NUESTRA REALIDAD © M-PREG

Parte 17

Un mes pasó rápidamente desde que Leo y él volvieron a vivir con Derek, y solo eso, porque ellos no habían vuelto como pareja y el corazón de Stiles estaba cada vez peor con eso. Se acabó una botella de vino completa él solo mientras esperaba y puede que también se haya vestido con un poco de ropa grande de Derek, pero era porque ya no podía más con eso. Lo quería, y ya no quería hacerse el fuerte y el orgulloso.

—Derek... —musitó adormilado. Solo quería que volvieran ya, poder ver a su bebé y abrazarlo mucho. —Que ridículo ¿verdad? —pregunta y sonríe. Escucha pasos acercarse y puede ver a un Derek borroso mirarle preocupado —¡¿Quién eres?! —

—Shh, no grites, Leo está dormiro —dice este colocando un dedo sobre sus labios intentando callarlo —Lo dejé en la cuna, la manada y él jugaron hasta cansarse —contó —Y parece que tú...—

—No eres Derek... él no... luce como tú —interrumpió el castaño sentándose en la cama —¿Quien eres? —

—¿No soy Derek? —pregunta —Yo... soy producto de tu imaginación, probablemente —dice sentándose a su lado y Stiles sonríe luchando por mantener los ojos abiertos

—Sí, probablemente — dice asintiendo —¿Cómo se vuelve a cuando todo estaba bien, cuando todo era simplemente... felicidad? —

—Ahora también eres feliz Stiles, Leo...—

—Leo es... mi luz, pero te extraño tanto —susurra y se arrastra sobre la cama subiendose a horcajadas y abrazándole por el cuello despacio —Solo quiero volver a esos días donde podíamos estar de este modo y olvidarnos del mundo, donde solo eramos nosotros y... —

—No quieres eso realmente, amas a Leo con todo tu ser —dice el lobo acariciando su cintura y sube sus manos por su espalda —Y yo estoy aquí también Stiles, y siento no haber estado en el pasado, pero no pienso volver a alejarme, así que... solo déjame volver a ustedes por favor —pide y Stiles asiente, lo cual le hace gracia —¿Qué es eso? ¿Por qué asientes? —

—Porque quiero que vuelvas Der, te necesito de vuelta —murmura inclinándose y respira sobre los labios ajenos cerrando los ojos —Solo... solo acéptemos esto y seamos una familia, Leo, tú y yo —

—Me encanta la idea —dice el otro sonriendo ámpliamente y levanta al humano en brazos y vuelve a entrar a la cama colocándolo bajo su pequeño cuerpo —Si en la mañana despiertas y no cambiaste de opinión lo haremos ¿Te parece? —

Stiles sonrió y asintió. 

∴

Cuando el castaño despertó estaba dormido boca abajo en la cama del alfa, tenía una leve resaca, pero la soportaba, respiró el aroma ajeno por todo el aire y se acomodó con Derek dormido a su espalda. 

—Hey dormilón —saludó despertando también —Leo volvió a dormirse hace un rato así que puedes dormir un par de horas más —

—¿No lo escuché? —

—Lo escuché balbucear y fui antes de que llore, así no tenías que levantarte, no te preocupes —

—Dios... ¿Eres real Hale? —bromea y el otro le abraza por la espalda pegándole a su cuerpo —¿No vas a hacer la pregunta? — tantea

El silencio se prolonga por varios segundos hasta que Derek suspira y deja un beso en su nuca acariciándole el vientre despacio. —Eres lo que más quiero Stiles, ahora y siempre —

El castaño sonrió viendo el anillo que descansaba sobre una esquina de la cama y lo tomó despacio colocándoselo —¿Hace cuánto tiempo lo tienes? —

El silencio del lobo le asustó, así que Stiles se giró en su lugar y le miró a los ojos —¿Derek, hace cuánto? —

—Lo compré el día que Leo nació... pero yo... —

El castaño se hundió en su pecho y apretó los ojos, pero se negó a llorar o a arrepentirse por nada más, ahí estaban después de todo, ahí volvían a estar porque sus destinos lo querían así.