NUESTRA REALIDAD © M-PREG

Parte 9

—Lo mejor será que te vayas de aquí porque no pienso tener piedad contigo —advierte Derek.

El cuerpo de Stiles tiembla al ver a Jack golpearlo de vuelta, pero Derek poco o nada reacciona, en vez le da un golpe en el estómago y le patea contra su auto para luego presionarle con una rodilla en el pecho contra el suelo y comenzar a darle golpes en el rostro. 

—¡Derek! —Stiles llama pero no hay reacción por parte del pelinegro. Entra corriendo a la mansión y coloca a Leo en el sofá para luego salir de vuelta, correr hasta Derek y abrazarle por la espalda —¡Por favor, vas a matarlo! —pide

Derek se aparta alejándose de Stiles también como si la cercanía quemara, y sus ojos vuelven a mirar a un Jack lastimero bajo la lluvia —¡Fuera de mi territorio y no te acerques a mi familia o no habrá nadie para detenerme la próxima vez! —amenaza. Toma a Stiles del brazo llevándolo hacia la mansión y una vez dentro de la casa lo suelta y cierra la puerta con seguro. 

—Lo siento Derek, yo... —Stiles se cubre el rostro intentando contener el llanto, pero escucha a Leo balbucear desde la sala y sale disparado hacia él —Aquí estoy, estamos bien —dice alzando al bebé y lo mece secándole las gotas de agua del rostro —Estamos bien —repite de nuevo apretando los dientes e intentando trasmitir tranquilidad a su pequeño. —Debería llamar a papá, y a Scott... —dice sin mirar al lobo detrás de él. 

—No puedo creer que seas ingenuo hasta este punto —la voz de Derek atrás es sombría. Y él sabe que se lo merece, aun así dolía. —Cuando... tus latidos comenzaron a acelerarse supe que algo andaba mal —contó y el castaño volteó sorprendido —¡¿Qué iba a pasar si no lograbas salir de ahí?! —gritó asustándole. 

Pero ni siquiera retrocedió, sabía que Derek no le haría daño.: —Por favor... —

—¡Por favor nada! ¿Qué iba a pasar si no llegaba a tiempo a ustedes? ¿Qué haríamos entonces? —

—Tenía un arma conmigo —contesta con la boca seca

—¿Un arma, en serio? ¿Y crees que eso iba a salvarte contra un alfa? —el moreno soltó una risita burlona —Pueden pasar aquí la noche —dice en vez, apartando la mirada e intentando controlarse —Voy a preparar la tina, deberían tomar un baño. Estás helado y la temperatura de... su temperatura también está disminuyendo —dice mirando al bebé, Stiles asiente y el lobo se va escaleras arriba dejando a un Stiles atónito en la sala. 

Al principio dudó, pero acabó subiendo las escaleras lentamente intentando guiarse por el sonido del agua correr. Al llegar al cuarto de baño miró desde la puerta, y Derek le miró de vuelta. 

—Está tibia, voy a traer toallas limpias— Stiles entra al baño, uno bastante grande, y observa el vapor sobre el agua de la tina. Derek vuelve con varias toallas y las deja sobre el inodoro —Prepararé cambios de ropa, y... puedes tomarte tu tiempo —indica y sale cerrando la puerta despacio.

Leo está cansado, Stiles puede saberlo porque sus ojitos no permanecen abiertos por demasiado tiempo. Se toma su tiempo para desvestirse y luego quita los abrigos húmedos de su pequeño y luego su pañal, y entra a la tina con este en brazos. Lo coloca sobre su pecho dejando que el agua caliente el cuerpo de ambos y cierra los ojos apoyando la cabeza en el borde.

Se siente patético, pero se permite llorar en silencio. Su hijo ahora ya duerme en su pecho y están ahí, en la mansión Hale, luego de tanto tiempo, y sabe que puede estar tranquilo, quiere creer que sí.