Capítulo 17: Black

207 10 0
                                    

*Narra ___*
El infierno seguía igual que siempre, todos los demonios torturando las almas y peleándose entre si. No me agradaba la idea de que algún día yo tendría que gobernar este reino y hacer sufrir a almas inocentes que no se merecían estar aquí, solo por el simple hecho de que hicieron un trato con mi padre. Ya era un poco tarde así que me llevo nuevamente a Hogwarts para llegar al banquete y luego irme con los chicos

___: ¡Al fin!—me senté en el sofá a lado de Herms quien me miraba en forma de reproche—¿Qué pasa?

Hermione: ¿Qué pasa?... pasa que te estuvimos buscando por todas partes y nada

___: estaba en el infierno... iba a escaparme a Hogmade pero mi padre me atrapo—voltee a con los chicos porque no queria ver la cara de Herms

Hermione: ¿que tú que?

___: iba a llevar a Harry conmigo pero se fue por otro camino y ya no lo encontré—le sonreí y seguí mirando a los chicos en forma de ayuda

Ron: Aquí tienen—dijo para cambiar de tema y dejando caer muchos dulces a nuestros pies— les hemos traído todo lo que pudimos

___: muchas gracias chicos—les sonreí y empecé a repartir los dulces entre nosotros cuatro. Para ser verdad si eran muchos

Harry: gracias—dijo solo tomando un paquete de pequeños diablillos de pimienta— ¿cómo es Hogsmade? ¿Dónde han ido?

A juzgar por su intercambio de miradas, fueron a todos los sitios posibles y Harry también lo entendió

Hermione: ¡La oficina de correos, Harry! ¡Unas doscientas lechuzas, todas descansando en anaqueles, todas con claves de colores que indican la velocidad de cada una!

Ron: Honeydukes tiene un nuevo caramelo y daban muestras gratis... aquí tienes un poco, mira

Hermione: Nos ha parecido ver un ogro en Las Tres Escobas hay todo tipo de gente... Ojalá les hubiéramos traído cerveza de mantequilla... realmente te reconforta

Ron: ¿Y ustedes que han hecho? —preguntó

Hermione: ¿Has trabajado, Harry?

Harry: No —respondió— Lupin me invitó a un té en su despacho, y entró Snape... con una copa humeante, pero la traía bajo la capa

Ron: ¿Y Lupin se la bebió? —exclamó—¿Está loco?

Hermione: Será mejor que vayamos bajando, el banquete empezará dentro de cinco minutos...—pasamos por el retrato entre la multitud, con el mismo tema— Pero si él... ya saben... —bajó la voz, mirando a su alrededor— Si intentara envenenar a Lupin, no lo haría delante de Harry

Harry: Sí, quizá tengas razón —dijo mientras llegábamos al Gran comedor que estaba decorado con calabazas que tenían velas dentro, una bandada de murciélagos vivos que revoloteaban y muchas serpentinas de color naranja que caían del techo

La comida estaba deliciosa, que todos repetimos; pero pude notar que Harry no paraba de mirar hacia la mesa de profesores. El banquete terminó con una actuación de los fantasmas saltando de los muros y mesas para llevar a cabo un pequeño vuelo en formación. Nick recreó una representación de su propia decapitación. Fue una noche tan estupenda que no podía ponerme de mal humor

Draco: ¡Los dementores te envían recuerdos, Potter!—grito cuando salimos del Gran comedor, pero ninguno le dio importancia. Yo tomé mi rumbo hacia mi cuarto y los chicos hacia la torre de Gryffindor

Cuando llegue a la entrada pude mirar una sombra de una persona, algo delgado y con el pelo desordenado; claramente no era mi padre...

____: ¿Quien anda ahí?—pregunté desde lejos, pero me acerqué más para ver de quien se trataba

Siempre fue ella (Harry Potter y tú) [tercer año]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora