IX

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¿Conoces la historia del hilo rojo o el hilo del destino?

Pues déjame decirte que es cierto, la vida estaba enamorada de la muerte y su amor era correspondido, se juraron fidelidad y amor eterno y ambos lo sellaron. La vida creaba regalos para la muerte y cuando estos llegaban a él, los recogía con tanta delicadeza y cariño como le era posible aceptar el regalo de su amada esposa. Pero no todo era color de rosa, el Destino un hombre arrogante y orgulloso estaba enamorado de la vida, su belleza y alegría lo sedujo por completo y deseándola más la comenzó a cortejar, dándole a sus creaciones un destino que cumplir y con eso se ganó un poco el corazón de la vida.

Pero su amor jamás será correspondido, ella estaba perdida en el amor de la muerte que, aunque agradecía sus regalos no le correspondía. Enojado condeno a sus creaciones a separarse y vagar eternamente, condenados para vagar por toda la eternidad, tratando de encontrar a su otra mitad.

La vida le rogo y suplico que desistiera de esa condena, pero el Destino le puso una condición. Casarse con él y ser su mujer por toda su existencia, con el dolor del mundo ella declino, jamás le seria de otro si no fuera su amando Muerte ella no sería de nadie más, condenando a sus creaciones se sumió en una profunda tristeza dejando de crear y haciendo que sus regalos para su amado dejaran de llegar.

Preocupado porque ya no recibía nada mando a un sirviente a visitarla, le desgarro el corazón lo que el sirviente le relato y una furia enorme se apodero de él. Destino le había declarado la guerra al haberse metido con su mujer, colérico mando un batallón al palacio de este y otro a proteger a su amada, se colocó su armadura y cabalgo hacia el palacio de Padre Tiempo.

Le recibió un enorme reloj de arena, Padre Tiempo lo esperaba en su trono, se arrodillo ante él y le suplico que deshiciera lo que Destino creo, el anciano lo miro con determinación y le dio una condición que estaba seguro que no aceptaría, todos los divinos conocen el eterno y profundo amor que tenían la Vida y la Muerte. El dejaría de ver a la vida y a cambio la condena puesta se quitaría, entre lágrimas y dolor la Muerte acepto dejando sorprendido a Padre Tiempo, como lo prometió la condena se deshizo, pero ya jamás volvería a ver a su amada.

Por algunos años recibió los regalos de su amada de nuevo con carta en ellos y flores ya marchitas para él, pero de nuevo, dejo de recibirlos la preocupación volvió y cuando estaba por salir de su palacio la vio, vio a su amada, parada en la entrada con esa sonrisa que le encantaba y corrió a tomarla en sus brazos.

Padre Tiempo se había apiadado de ellos y en regalo por haber puesto la felicidad de su amada en vez de la de él o ambos, debatió con los divinos para dejarlos verlos y así tres días estarían juntos cada año, destilando su amor y reforzando más sus lazos y vínculos que tenían. El 31 de octubre, el 1 de noviembre y el 2 de noviembre fueron los días acordados para ellos dos.

Las creaciones de Vida, aun separadas, tuvieron la oportunidad de encontrar a su otra mitad, una mirada bastaba pasa saberlo.

No importa si es mujer u hombre, con solo mirarlo a los ojos y darle un beso lo sabrás, porque tu mundo deja de girar cuando la vez y solo te importa su felicidad como La muerte, sientes que nada es más importante que verla o verlo feliz que no hay nada en el mundo que no arias por él y cuando llega la hora de su muerte tu también morirás a las semanas de ella, para acompañarla a el otro plano y estar atados por la eternidad.

¡ Hermosa Mentira !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora