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Miro por la ventana de la que será mi habitación por el momento y sonrío. El día de hoy me encontraba de buenos ánimos, la noche de hace dos días había sido cansada, sí, pero había logrado, al menos por el momento, olvidar lo ocurrido. O al menos eso espero.
Un sonido proveniente de mi teléfono celular llama mi atención, y lo tomo a los segundos. No es una llamada, pero si un mensaje, de Yoongi.
Yoongi Min 💗 What's up, Manoban? ¿Ya estás nuevamente en Corea? Necesitamos estar al corriente. ¿Vienes, voy o vamos?
Enviado: 11:27 a.m
Lo redactado me saca una sonrisa, y niego con la cabeza mientras tecleo mi respuesta.
Lalisa Manoban ¿Te parece si nos reunimos en el café de siempre? ¿Qué tal dónde trabaja Wendy?
Enviado: 11:30 a.m
Yoongi Min 💗 ¿Empezarás con eso? Wendy tiene pareja, así que olvídalo. Y sí, nos reunimos ahí porque está cerca de la empresa. Te espero a las doce y media del día.
Enviado: 11:32 a.m
Junto las cejas sin entender al leer las primeras palabras de su mensaje, pero decido dejarlo pasar. Al menos podré preguntarle en persona acerca de eso.
Dejando el celular sobre la cama, me dispongo a escoger la ropa que llevaré hoy, y minutos después tarareo anxiety de Julia Michaels con Selena, mientras camino hacia el baño para darme una ducha, cambiarme y salir. Al parecer me hace falta respirar otros aires.
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Acomodo mechones de mi cabello luego de terminar de peinarme y cuando creo estoy lista, recorro mi cuerpo completo a través del espejo para observar mejor mi atuendo. Llevaba puesto un pantalón a cuadros con una pequeña abertura a un lado de la cintura, lugar donde se juntaban dos tiras de la tela y dejaba expuesta parte de mi piel. Las zapatillas para este día eran blancas, y el polo era de color negro completo. El mismo no era tan largo ni tan corto, por lo cual habían unos centímetros sin cubrir entre mi ombligo y el inicio del jean.
Doy la vuelta para tomar el celular que hace varios minutos deje sobre el colchón, y camino hacia la puerta de mi habitación. Ya tenía como un horario de trabajo, y hoy era mi último día de 'descanso', ya que trataría de juntar a IU y Jungkook en una espléndida cita, pero está vez sería aquí, en Seúl.
—¿Lalisa? ¿Saldrás?— la voz conocida de Taehyung llama mi atención, y asiento luego de cerrar la puerta de mi cuarto.
—Me veré con alguien— contesto alegre, pero mi semblante se vuelve indescifrable cuando el rostro de él aparece en mi campo de visión. Sus ojos me escrutan casi queriendo observar mi alma, y doy pasos atrás, aún bajo la atenta mirada de Taehyung.
