𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞𝐰 𝐕𝐚𝐥𝐥𝐞𝐲

𝐒𝐚𝐦 𝐱 𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚

ᨏᨐᨓ 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚𝐬 𝐦𝐨𝐧𝐭𝐚𝐧̃𝐚𝐬 𝐲 𝐬𝐮𝐞𝐠𝐫𝐨𝐬 ᨓᨐᨏ

Estaba buscando con desesperación mi móvil por todo el desorden de mi habitación en el campus de la universidad, ya casi había terminado mi carrera de periodismo hasta ya había hecho el trabajo de fin de grado, pero un aviso a última hora de nuestro profesor nos avisó que a las personas con mayor nota en el trabajo de fin de grado tendríamos la oportunidad de hacer un viaje a un pueblo y que la noticia que hagamos podría salir en periódico nacional.

¿Y por qué estoy como un depredador que su presa es un móvil? No es mi prioridad ahora mismo avisar a mi abuelo, sino a mi novio, Sam. Él vive en un pueblo costero que da al mar Gema y que mejor que hacer una noticia de su pueblo, verle y si es posible hacer algo más reconocido Pueblo Pelícano.

—¡Aquí estas!

Había encontrado mi móvil entre las mantas y sabana que estaban situadas en un estante del armario. ¿Qué hacía ahí? Ni idea. Mi desorden no está ordenado para mí.

Marqué el número de Sam y el susodicho me lo cogió al instante.

—¿Amor? —escuché por el otro lado del teléfono.

Noté cómo mi corazón se congeló por un instante al oír su voz ronca de haber se levantado hace menos de media hora. Pero volvió a latir la recordar la noticia de mi profesor.

—¡Sam no te puedes imaginar que me ha pasado!

—Mmh... Supongo que algo bueno por tu emoción —rio por lo bajini.

—¡Exacto! ¡Voy a poder ir a visitarte por dos meses!

—... ¡Cómo dices! ¡Cuéntame que ha pasado!

—¡Pues me han dado la oportunidad de hacer una noticia para el periódico nacional sobre un pueblo del país y que mejor que hacer el tuyo!

—¡No me jodas! ¡Eso está increíble, enhorabuena!

Gritamos los dos emocionados por el teléfono como niños pequeños.
Oí por la línea de Sam como un niño pequeño le mandaba a callar sus gritos, no pude evitar mi risa.

—Por eso te llamo, sé que es repentino y que siempre hemos tenido una relación a distancia porque yo vivo en la ciudad y tú en el pueblo, pero lo primero que pensé al viajar es a tu pueblo.

—Claro que no me importa, sin embargo, debo preguntárselo a mis padres... Ya sabes mi padre es bastante especial con los desconocidos y mi madre hasta adoptaría un caracol del bosque, no te preocupes por ella.

—Al menos tu madre me relaja más. Ellos saben...

—Mi madre sí lo sabe y padre se lo he intentado decir un millón de veces, pero siempre que escucha relación a distancia me manda a callar y decir que eso no funciona, creo que no sabe lo nuestro.