𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞𝐰 𝐕𝐚𝐥𝐥𝐞𝐲

★𝐀𝐥𝐞𝐱 𝐱 𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚

Estaba ojeando la nevera para saber que iba a hacer de desayuno -Emh, huevos... Galleta... Yogurt... Muffin... -empecé a divagar.

Vi un trabajado brazo pasar por mi derecha y coger el cartón de leche.

-¿Desayuno inglés? ¿Qué dices? -una reconocida voz ronca resonó en mi oído.

Giré la cabeza encontrándome el rostro somnoliento de mi esposo, Alex, al igual que su cuerpo al descubierto subiendome los colores en las mejillas.

-Pero cariño, eso es mucho para los niños -contesté. Giramos nuestro cuerpos viendo a nuestros tres hijos medio dormidos y cabeceando, esperando el desayuno.

Rio divertido por la cara de nuestro hijos -¿Niños que les apetece de desayuno hoy? -pregunto Alex.

-¿Eh? -dijeron los tres al unísono, no se habían enterado de nada al tener la cabeza en la próxima galaxia del sueño que contenían.

-¿Que queréis desayunar mis niños? -pregunté de vuelta.

Emma, la mediana y sin duda la más hiperactiva de todos dio un brinco en su asiento extendiendo su mano -¡Pancakes! -gritó emocionada con el sueño ido.

-¡Genial! ¡Manos a la obra! -gritó igual de emocionado Alex.

-Bien, siéntate. Iré haciendo los pancakes -sonreí con algo de sueño. Llevo estos días ocupada con los cultivos, era primavera y eso significaba muchos cultivos que cuidar por las tormentas porque podrían dañarlos, por lo tanto, morirían sin dejar frutos.

-Prepara la masa y yo los termino de hacer, ¿sí?

-No hace falta, enserio. No es mucho trabajo son solo pancakes.

El ceño de Alex se tensó -Por favor, déjame ayudarte. Se que soy algo desastre en la cocina a veces, pero hoy no la liaré -puso su mano encima de mi cabeza dándome pequeñas acaricias con su pulgar.

-Mmh, bien -empecé a preparar la masa mientras que Alex calentaba la sarten para cuando terminase de hacer la masa.

Unos minutos después termine de dejar como se debe la masa de los pancakes y le di el recipiente donde estaba.

-Siéntate, yo sirvo -realmente se había dado cuenta de mi cansancio e intentaba ayudarme lo más posible, sin embargo, el también estaba con mucho trabajo encima, pronto sería la final de fútbol americano, es decir, pronto tendría que jugar la final.

Si ganaba ese partido y llevaba a su equipo a la victoria sería reconocido, como la estrella de su equipo por completo. Y aparte, sería el hombre que llevase a su equipo a su primera victoria, en el club que estaba siempre fue bueno, pero nunca el mejor, por ello su meta era llevarlo a lo más alto.

La mayoría de días de estos últimos meses la pasaba yendo a la ciudad Zuzu para entrenar con su equipo haciéndole sentir culpable de todo mi cansancio, cuidar de los trastos (los hijos), llevar bastante dinero mediante los cultivos, los animales, pedidos del pueblo e ir a la mina. No me gustaba que se sintiese así porque mis días del pasado eran igual, solo que sin él. Bueno... Sin estar casada con él.