Voy a ir haciendo one-shots de "Stardew Valley" y "Potion permit" que se nos ocurran. No tienen por qué seguir la historia del juego o la temática.
(Pedidos abierto hasta que ponga lo contrario).
No me pertenecen los personajes de los one-shots, son...
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-𝐃𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐜𝐫𝐢𝐨𝐬-
-Abuelo, abuelo, abuelo -no paraba de incordiarlo para que me hiciese caso.
-______ no eres tan pequeña como para molestar a tu abuelo de esa forma, hija -me regañó mamá.
-Cariño, no llega ni a los diez años mi princesa -habló papá.
-Mamá, es que el abuelo no me responde. ¿He hecho algo malo? -dije inocente y haciéndome la bueno.
Apenas unos minutos había apagado una regleta, o así llamó el abuelo a esa cosa con muchos enchufes, uno de los enchufes era de la televisión y, por ende, había apagado la tele cuando echaban su programa favorito. Si no recuerdo mal, se llamaba "Vivir de la tierra", a mi me parecía aburrido, prefería ver los dibujos animados de aventuras y ciencia ficción.
-¿Que necesitas _____? -respondió mi abuelo para que le dejase de molestar.
"Siempre me salgo con la mía", pensé riendo internamente.
-¿Puedo ir a la casa de Robin?
-¿Con Sebastian otra vez cariño? -preguntó la abuela.
-¡Sí! Me cae muy bien.
-Deberías jugar con Maru, no con Sebastian cariño. Ella es una niña.
-Ya sé que es una niña, pero no entiendo sus cosas de robots y ciencia loca. Me entere que le gustaban los robots, le pregunté su película favorita de robots y solo contesto que prefería crearlos o algo así. Me interese por como los creaba y me respondió que una niña como yo no lo entendería.
-Has hecho bien, ese nuevo Demetrius es interesante, pero me saca de quicio diciéndome que son cosas de científicos e intelectuales -chasqueó la lengua-. Soy de granja, no de ermitaños. Pero no quiere entender.
-¿Y de Haley o Penny? Son niñas muy lindas ____.
-Con Haley juego por las mañanas en la fuente y Penny siempre está metida entre libros, es muy tímida la pobre. Bueno... ¿Puedo ir o no abuelo?
-¿Por qué me lo pides a mí?
-Porque si me dejas tu nadie te llevará la contraria -reí divertida.
-Que perspicaz es mi nieta. Anda ve.
-¡Gracias abuelo, me voy! -fui a mi habitación rápidamente-. ¡¿Mamá has visto mi nuevo cómic?! -grité
-¡Encima de la mesilla de noche cielo!
-¡Gracias!
Lo cogí, me lo pude debajo del brazo y corrí a la catpinteria de Robin.
Nunca me había llevado antes con Sebastian, solía hablar con Abby y Sam, pero no con su otro amigo hasta la separación de sus padres y le vi llorando en el punto más alejado del muelle y le consolé. Desde ese momento nos hicimos amigos, aunque para mi es mas que eso. ¡Mi mejor amigo!
