𝐏𝐞𝐧𝐧𝐲 × 𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫/𝐚

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———∘₊✧𝐃𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨✧₊∘———

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———∘₊✧𝐃𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨✧₊∘———

Desde un inicio lo sabían, desde un inicio el pueblo lo comprendía y desde un inicio los pájaros se preparaban el cantar. Sabían que sentían algo, el pueblo comprendía que eran el uno para el otro y los pájaros preparaban el cantar para el día de la boda.

Los dos enamorados se encontraban en la caravana de la doncella de moños anaranjados. Uno pintaba a su amada haciendo la cosa que más amaba en la vida, leer, concretamente los libros que unificaban el romance y los contratiempos, las novelas bizantinas.

[Narras]

Había pedido a Penny poder dibujarla mientras hacía algo, lo que fuese, con la excusa de que estaba con un gran bloqueo artístico, sin embargo, lo único que ocurre por mi cabeza era ella. No es que estuviese obsesionado o algo por el estilo con ella, más ien, es que llevo bastante tiempo ocultando mi amor por ella y mi mejor amiga, Leah, no para de amenazarme con hacerme castrati si no me declaró pronto. ¿La razón? Su sexto sentido femenino le dice que ella también siente lo mismo por mí. Algo de lo que dudo bastante. ¿Cómo podría enamorarse ella de mí? Es decir, soy un noble granjero que perdió a su último familiar hace unos pocos años que vive de la agricultura y de la ganadería. ¿Cómo lo haría?

No obstante, tampoco me veo capaz de aguantarme esto más tiempo, cuando comprendí lo que me pasaba estaba seguro de que podría, pero mírame ahora, cada minuto que paso a su lado mi corazón empieza a latir desenfrenado y mi boca pide a gritos declararme lo que tengo en la punta de la lengua, pero se podría decir que soy un cobarde.

—¿Qué lees? —pregunté.

—Mira que eres despistado a veces —rio con su habitual risa cohibida suya—. Ya me lo has preguntado como dos o tres veces —no lo decía juzgándome o intentado hacerme sentir mal.

—Una cuarta no hace daño, hombre. Además, no sé qué preguntas tontas hago —reí sabiendo de su fanatismo a novelas románticas.

—Tienes razón. A lo mejor debería cambiar un poco, es decir, podría ir al autobús para ir Ciudad Zuzu y comprarme algún que otro libro.

—Para eso deberías hablar con Elliot, él lo sabe todo de libros, y cuando digo de todo, es de todo —rio conociendo a mi amigo de confianza.

—No lo dudo, alguna que otra vez cuando cruzamos palabras en la biblioteca me cuenta un montón de datos curiosos que no conocía y libros bien recomendados.

De alguna manera u otra, eso me hizo entristecer. Elliot siempre la sorprendió en su pasatiempo favorito mientras yo solo hablo con ella como un amigo, sé que ninguno de mis amigos siente algo por el otro, pero Elliot tiene algo que yo no tengo y eso a ella sé que le interesante. En cambio, yo no tengo nada interesante que contarle o que llegue a hacerla pensar.

—Vamos _______, enséñame cómo va —dijo irguiendo el cuello haciendo lo posible para ver el dibujo.

—No, no. Ya lo verás terminado, así podría gustarte más —tapé con mis manos llenas de pintar la cima de cuadro de broma sabiendo que desde donde está es imposible que lo vea.

𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞𝐰 𝐕𝐚𝐥𝐥𝐞𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora