Voy a ir haciendo one-shots de "Stardew Valley" y "Potion permit" que se nos ocurran. No tienen por qué seguir la historia del juego o la temática.
(Pedidos abierto hasta que ponga lo contrario).
No me pertenecen los personajes de los one-shots, son...
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꒷︶꒷꒥꒷‧₊𝐄𝐧𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐞́ 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐞𝐳𝐚 𝐞𝐧 𝐭𝐢˚꒷︶꒷꒥꒷‧₊˚
Hace mese que terminé por completo la mina de Pueblo Pelícano, ese mismo día Gunther me dio una rara llave oxidada por donar tantas reliquias. La verdad, no sé como recordé el momento en el que oí a Jas decir que la llave oxidada que tenía Gunther era de la cloaca, así que me adentre a ella con la mente en blanco por no saber que podía haber, pero esos sonidos raros que se emitían desde dentro de la cloaca no eran ratas. Cuando abrí la trampilla y bajé las escarelas no sabía que encontraría una pequeña criatura. Emh... Negra y gris No sé, algo sombría. No sabía como reaccionar, pero su mirada solitaria y entristecida me llamó la atención.
Narra Krobus.
Nunca llegué a pensar que una persona podría llegar a adentrarse y mucho menos no verme con cara rara, me sorprendió de sobremanera que me aceptase tal y como soy, y mucho más que tras contarle mi pasado me invitara a vivir con ella. Sin emabrgo, no acepté desde un primer momento por razones obvias, es decir... ¿Cómo podría alguien querer convivir conmigo? Era algo que no comprendí en ese momento, ni en este presente lo sigo comprendiendo, la verdad. Tras varios intentos suyos en que vaya a vivir con ella terminé aceptando, aunque medio obligado.
Tras vivir tiempo con ella, conocerla y terminar por entendernos nos conocimos y empezamos a convivir como dos seres normales, aunque en realidad no sea tan normal yo. De alguna manera mi aspecto iba cambiando y me aparecieron brazos, manos con tres dedos y un pulgar, también iba creciendo. De algún modo iba tomando el aspecto de mis ancestros. Agradecí mi especie de evolución porque podía ayudar más en la casa y en la granja por las noches. ¡Hasta los animales me amaban! Yo creía que iba a ser todo lo contrario o que creerian que sería su comida de ese día.
No vi el momento en el que empecé a sentir el corazón, cuando la veía pasar por la puerta después de un largo día o cuando la veía salir de la ducha mi corazón latía desenfrenado. De un día para otro mis latidos empezaron a subir de ritmo cuando la veía, llegué a la conclusión de que me gustaba, pero también de que yo no la podría gustar a ella.
Que sí, le podría parecer mono o sabio, pero nunca con esos ojos como se dice en el lenguaje humano. Ni siquiera tenía el aspecto de una como los suyos, pero no perdí esperanzas de poder parecer como los suyos.
-______... -me pude nervioso por el favor que le iba a pedir.
-¿Mh? ¿Sí Krobus?
-¿Podrías pedir en la librería libros sobre mis congéneres? Da igual de lo que sea, tu cógelo.
