Un reencuentro lleno de violencia

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Santiago: *Mientras se desliza dentro de la tubería* ¡Ahhhh, esto es peligroso!

Mario: * Tambien deslizándose* ¡¡Wiiiiiiiiii!!

Nos movemos hacia el castillo de Peach en el sótano, todo esta tranquilo, pero al cabo de poco tiempo Mario e Santiago salen volando de la tubería utilizando su cara para amortiguar la caída.

Mario: Así es como se aterrizan los grandes.

Santiago: *Sobándose la cara* ¿A ti no te dolió? *viendo su entorno* Oye creo que estamos en el castillo... bastante diferente a lo que me imagine.

Mario recibe un golpe por una mochila provocando que este se enoje.

Mario: *Agarra la mochila* Fuera de aquí p*ta mochila *la tira en la tubería*.

Santiago: Ja, gente irresponsable que tira sus cosas por los desagües *Inspecciona si tiene sus cosas* ¡Ay, esa era mi mochila! AGH, no importa de todas maneras no portaba algo que fuera mío.

Mario: *Gruñe su estomago* Mama-mía, Mario necesita más espagueti, revisare el refri *seba del lugar* .

Recorrió una pequeña parte del castillo para ir a la sala en donde esta el refrigerador.

Mario: Jo,jo,jo, espero que no se hayan comido mi espagueti, *abre el refrigerador* ¡OH, POR DIOS!

El refrigerador tiene espaguetis para alimentar una familia de 10 cubriendo el desayuno y satisfaciendo la cena.
La cabeza de Mario se agranda, luego alza el refri y consume toda la comida.

Mario: Deliciosos espagueti, como te extrañe *arroja el refri a la pared logrando romperla*.

Santiago: *Mientras mastica* Eso fue asombroso.

Mario: ¡Ahhhhh! ¿Y tu de donde saliste?

Santiago: Solo te seguí y guarde silencio no es la gran cosa ¿Quieres doritos?

Mario emocionado acepto los doritos usando las dos manos entro en la bolsa y saco todo los doritos dejando solo una pequeña pieza de dorito, que tambien agarro.

Santiago: Oye, ¿Qué te pasa? Te tolero un puñado, pero todos los doritos por favor eso es demasiado.

Mario: Tu me dejaste tomar los doritos, nunca me mencionaste cuantos puedo agarrar.

Santiago: *Inhala e exhala profundamente* Cálmate... cálmate, no debes dejar que pase de nuevo.

Mario: Mejor vete me das cringe.

Santiago:  Tienes razón, no tengo obligación de quedarme aquí, con una persona que tiene una conducta muy mala, adiós *camina a la salida*.

Mario: Que bueno, ahora a comer más espagueti.

El sonido de la puerta indico la huida de Santiago, pero en un segundo regreso al castillo azotando la puerta con una expresión parecida a cundo tu madre regresa con la boleta de tus calificaciones y espera a que des tu excusa.

Mario: ¿Quieres dinero o bienes a pedir perdón?

Santiago: *Tragando saliva* Mencionaste que tienes amigos, pero nunca amigas.

Mario: Oh, ya llegaron las chicas, voy a verlas.

Santiago: Si tu quieres hazlo, no mas te advierto que ellas tienen el mismo efecto que las inklings.

Mario: Tu que sabes sobre ellas, no pueden caer en algo tan tonto como volverse locas por mi.

Santiago: En primera lo se porque tuve un sueño en donde una luz hablante me pidió que te sacara de hay advirtiéndome del peligro de las humanas y debo admitir que tome un te de una yerba rara antes de venir a Cromopolis, por eso no me preocupe pensé que era una alucinación y que nada de esto es real.

Un retrasado amante del espagueti x un ejercito de yanderesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora