Un retrasado amante del espagueti x un ejercito de yanderes

Actividades para reforzar la amistad.

Mario: Meggy... ¿Podrías soltar me? Llevamos cinco minutos abrazados.

Meggy: Ok te dejo libre *lo suelta del abrazo*.

Mario: Mmmfff, Siento que humedecieron mi cuello.

Meggy: Tal vez este apunto de llover, las nubes están grises.

Mario: *Mirando al cielo claramente sin nubes* Tiene sentido para mi, Bueno Mario ya se tiene que ir a casa.

Meggy: ¡No,no,no,no,no! ¿Por qué no hablas primero con las chicas.

Mario: No

Meggy: ¿Para que? Aquí tienes a tus amigas.

Mario: Pero yo quiero ir a mi casa para descansar.

Meggy: Te pondré una cama y podrás dormir plácidamente.

Mario: ¿Pero que va a pasar con mi hermano?

Meggy: En un momento lo llamamos para que venga a visitarte.

Mario: ¿Pero que hay de la princesa bitch?

Meggy: Nada de que preocuparse, ella esta de viaje a la isla delfino.

Mario: ... Bien, me quedare.

Meggy: Buena elección Mario.

Mario: Como sea, voy a estar en la sala.

Meggy: Yo me quedare un rato.

Mario: Nos vemos Meggy.

Mario se largo de la azotea dejando a Meggy reflexiva viendo atentamente al sol, solo dejo caer una pequeña risita, acto seguido saco la lengua para humedecer sus labios, después empezó a jugar con la lengua por su boca intentando retener algo y entonces... vomito mucha saliva junto con gemidos de emoción.

Meggy: Oh, por Dios... por un instante... llegue al cielo con solo lamer su cuello~...

Un poderoso sonrojo cambio la cara de Meggy por un tomate.

Meggy: Puedo sentir como mi cuerpo comienza calentarse, Senpai~... si pudiera ya hubiera eliminado a las perras e imbéciles de nuestro camino, pero todavía me sirven para divertirme Ohhh, Senpai, cuando veo tu bigote , olfateo tu hedor, escucho tu voz y toco tu piel mis papilas gustativas solo quieren estar apegadas a tu cuerpo todo el día, no me importa si tengo que ponerme de rodillas, para sostenerlo y probarlo.
De solo pensarlo siento una cosa cambia dentro de mi, espero que Senpai se tarde porque ahora quiero calmar mis deseos~.

!Ejem,ejem,ejem¡ Vámonos con Mario rápido por favor, aquí no hay nada que ver no se atrevan a voltear, no lo imaginen, alejen los pensamientos marranos o piensen en la biblia ¡¿Bien?! Bueno sigamos.
Mario esta explorando las habitaciones del castillo para ver a sus amigos varones, nada fue exactamente lo que vio nada, ni siquiera los toads estaban presentes, su preocupación empeoro porque su cerebro giro por la frustración de dudar o no dudar de sus amigas, regreso a la sala principal admirando como Melony limpia el recuerdo del conflicto entre ellas y Santiago, el se dirige a los demás cuartos cuando un gruñido de dolor llama su atención.

Saiko: ¡Ay! ¿Para que estas haciendo esto?

Tari: Para que no se te infecten, no importan si son pequeñas, ahora *prepara un algodón con alcohol etílico* déjate curar.

Mario: ¿Qué sucede?

Tari: ¿Ah? Mario, hola solo esto aquí ayudando a Saiko.

Saiko: Basta mujer, esto es innecesario solo son pequeños cortes.