Seoulmates Ink | 𝑁𝑎𝑚𝐽𝑖𝑛 / 𝑇𝑎𝑒𝐾𝑜𝑜𝑘 / 𝐽𝑖𝑚𝑆𝑢

12

Los días pasaron y Seokjin no podía pensar en otra cosa que no fuera el celo del alfa, ¿de verdad vendría a trabajar? Lo tenia muy curioso.

Namjoon seguía asistiendo con normalidad, lo saludaba con esa cálida sonrisa y se despedía de la misma manera. Cuando dijo "pronto" ¿qué tan pronto se refería? Pues ya estaban a jueves y el alfa no mostraba ni un signo producto del celo.

—Siguiente cita, Park Jimin, retoque de tatuaje. Auch—habló Soobin desde su lugar, haciendo una mueca de dolor.

—¿Sigue Jiminie?

Vio con claridad como el omega peliblanco se coloraba un poco. Miró a Jin y este le alzó las cejas seguidamente, coqueto. Yoongi le enseñó los colmillos.

—Entonces, ¿cuál es el plan, dejarás que el alfa haga todo? Tú también puedes acercarte, Yoon—le comentó una vez se acomodó a su lado.

Hace unos días que el menor se había dispuesto a hablar con Seokjin del pequeño alfa y sus verdaderos sentimientos hacía él: atracción. Mucha atracción.

El alfa era guapo, no era demasiado musculoso, ni agresivo, tenía una linda sonrisa y ojos preciosos, su cabello lucía suave. A Yoongi le gustan las cosas suaves. Entonces, claro que le atraía. Era de los pocos alfas así que el omega había conocido.

—No lo sé, ¿qué debería hacer?—su pucherito sobresalía en sus labios y sus ojos tenían un brillo peculiar.

—Primero, conociendo ahora a Jiminie, él se acercara primero, sólo tienes que corresponder a sus saludos, sus sonrisas y ya—el omega mayor estaba emocionado, nunca se imaginó estarle dando concejos a Yoongi sobre alfas, pues el menor juró no interesarse en uno.

—Mhm, ¿y si no lo hace?—juega con el peluche del suéter de Jin.—¿Qué si ya se fastidió de intentarlo? Ahg, soy un estúpido.

—Si eres—rió pero el peliblanco lo miró mal.—Pero tranquilo, la última vez aún te estaba buscando, estoy seguro te hablará—le guiñó un ojo. —Yoongi, ¡fighting!

—Cállate, idiota.

—Respétame, bastardo—jugó con el cuello del contrario, aparentando ahorcarlo.

—Hyung...

Ambos voltearon en su lugar, Jin sin soltar al menor.

—Koo, ¿ocurre algo?

—¡Hoy viene Jimin!

Yoongi volteó los ojos.

—Ya sabemos, omega escandaloso—se sacó del agarre de Jin y acomodó el cuello de su sudadera.

—Eres un amargado, que bueno que Jiminie no lo sabe...

Bueno, tal vez ese comentario logró cohibirlo un poco y empezar a sobrepensar las cosas.

—Como sea—se paró y se retiró a su lugar con un nudo en el vientre.

—¿Qué fue eso?—preguntó el castaño con una mueca, algo arrepentido.—¿Se ofendió? Pensé que estábamos jugando...Digo, es amargado, no es una mentira, ¡pero el me dijo escandaloso!

—Sigue sensible, Koo. Hay que ser suaves con Yoonie.

—Uh hum, está bien...

—Buenas tardes, Jin hyung—lo primero que el alfa pelinegro vio, fue a Seokjin sentado en su escritorio, mensajeando en su celular. Logró sobresaltarlo y reverenció muchas veces en disculpa.

—Jimin, me asustaste—sonrió sin darle mucha importancia—Que bueno verte de nuevo, ¿estás listo?

—¿Mm? Ah, si...¡si!—Jimin dijo distraído. Cuando el omega noto eso, y como disimuladamente olfateaba el lugar, y como su mirada vagó rápido por el lugar, sonrió en victoria.