Seoulmates Ink | 𝑁𝑎𝑚𝐽𝑖𝑛 / 𝑇𝑎𝑒𝐾𝑜𝑜𝑘 / 𝐽𝑖𝑚𝑆𝑢

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El omega esperaba que el chico dijera algo más, pues se quedaba simplemente parado viéndolo fijamente.

—¿Y...?–alzó sus cejas, dejando su bebida de lado y tratando de actuar normalmente.

—Y-yo...vine a perforarme–juntó sus manos por detrás de su espalda y sonrió adorablemente.

—¿Eres el amigo de TaeHyung?–pregunta haciéndose el desentendido, claro sabía que era él.

El de abultadas mejillas asintió perdido entre sus pensamientos y en los bonitos ojos del omega frente a él.

—¡Jimin-ah! ¿Por qué de rep...Yoongi hyung, te estábamos buscando–entró el otro alfa confundido pero al ver a el pequeño de ojos gatunos sonrió y rápido quiso abrazarlo, sin embargo, se abstuvo al ver la expresión del mayor—Mira, él es Jimin–dijo orgulloso.

—Oh, bien–murmuró quitando la vista del pelinegro—¿Quieren perforarse entonces?.

—¡Si!–exclamó Taehyung entusiasmado—Puedes empezar con Jimin mientras voy a solucionar el malentendido con mi omega.

Antes de poder responderle, el alfa ya había salido de la habitación dejando a Yoongi y Jimin completamente solos y un poco nerviosos. El mayor sentía que se sofocaba, el olor a mandarina y especias lo estaba mareando, haciendo latir su corazón con violencia.

Su lobo se revolcaba en su interior y chillaba por querer tener más contacto con el individuo cerca de él.

Suga, cálmate por favor, no puedes hacerme esto ahora.

—¿Dónde quieres perforarte?–pregunta rompiendo el silencio.

—Bueno, pensaba aquí–señaló una parte de su oreja, esta se encontraba levemente teñida de rosa.

—Ahí duele como la mierda, te aviso–mencionó levantándose de su asiento para ordenar sus materiales, indicándole al alfa que se colocara en la camilla.

Decir que Jimin no estaba alterado sería una mentira, no sabía si la causa era el omega o en sí la perforación, aunque éste último lo dudaba, pues ya se había acostumbrado.
Hizo lo que le indicó y se sentó en la camilla, mecía sus pies mientras veía al peliblanco moverse de aquí para allá.

"Huele delicioso, acércate más, vamos" el alfa de Jimin arañaba su interior.

Las puntas de sus pies tocaron el suelo queriendo levantarse, cegado por su parte animal. Agradeció que el omega volteara justamente en ese momento y no llegar a hacer una estupidez.

—Tengo estos–le tendió una cajita transparente con varios tipos de artes en ella—Elige uno y cuando estés listo me dices.

Eligió una simple pieza de acero y con una sonrisa le hizo saber que estaba listo.

Lo siguiente que pasó fue la preparación, estaba siendo muy delicado y lucía muy concentrado, vió como se colocaba sus guantes y mascarilla. Al verlo de esa manera pudo contemplar sus pequeños ojos cafés oscuros, su piel blanca como porcelana, su cabello lucía tan suave que lo único que quería era acariciarlo.

Sin darse cuenta su vista bajó a su cuello, a su pecho y a sus lindas clavículas que el cuello de su suéter dejaba ver.

Sentía algo frío en su oreja y es que Yoongi lo estaba limpiando, le avisó que a la cuenta de tres, traspasaría la aguja.