Seoulmates Ink | 𝑁𝑎𝑚𝐽𝑖𝑛 / 𝑇𝑎𝑒𝐾𝑜𝑜𝑘 / 𝐽𝑖𝑚𝑆𝑢

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—Mgh, y-ya no puedo...Alfa~–el omega era un lío de gemidos y temblores. Su entrada estaba siendo maltratada tan exquisitamente por el peliazul que sostenía ambas de sus piernas en su hombro izquierdo, abrazando sus muslos y embistiendo rápidamente.—Tae...hyung, mierda.–Si no conociera bien a su pareja, se detendría y le dejaría descansar ante tantas súplicas y gemidos rotos, pero era su Jungkook, si se le ocurría parar lo más probable es que este lo golpeara y le exigiera ir más fuerte.

—¿Así, mi amor?–a este punto los ojos de Taehyung se tiñeron de un rojo profundo, miraba fijamente el rostro sonrojado de su omega con lágrimas secas adornando ambas de sus mejillas.—Joder, ¿Está mal que...esté disfrutando tanto verte llorar ahora?–dice apenas, dejando varios besos en sus blancas y formadas piernas, mordiendo sin demasiada fuerza.

—Abrázame, alfa–habló el castaño alzando sus brazos en busca de su calor cuando las embestidas habían reducido la velocidad. Taehyung acomodó las piernas de su omega a cada lado de su torso para poder acercarse a él y besar su cuello llevando un ritmo más lento pero profundo.

Jungkook acariciaba los cabellos de su nuca mientras sentía en el vientre bajo, su segundo orgasmo aproximarse.—Más fuerte, ya c-casi.

Aún con la nariz enterrada en el cuello contrario, movió sus caderas más rápido, bajando su mano hasta el endurecido miembro del castaño para masajearlo al mismo ritmo de las estocadas. Eso pareció haber sido lo que necesitaba para liberase y empezar a derramar su esencia sobre su abdomen y en los largos dedos de su novio.

—Koo...–el peliazul se alzó sin dejar de acariciar los costados del cuerpo bajo él que seguía teniendo ligeros espasmos.

—Anúdame~–movió lentamente sus caderas hacía abajo, su espalda se encorvó al sentirse tan sobre-estimulado, pero aún así sentía su interior tan necesitado del nudo.

—Despacio, bebé–no quería lastimarlo así que le pasó el control al castaño. Este movía su cadera de una manera cansada pero experta, haciendo notar sus abdominales.—Eres tan hermoso, tan perfec...A–así–pasó sus manos sobre el abdomen marcado de su novio, mordiendo su labio ante tal vista.

La base de su miembro empezó a ensancharse y el calor de su cuerpo se concentró en ese lugar, volviéndolo más sensible.

Jungkook apretó sus párpados suspirando a boca abierta al sentir sus paredes siendo expandidas y bañadas de aquella sustancia, haciendo de su interior más cálido.

El alfa no contuvo el gruñido que se había estado formando en su garganta y lo dejó salir una vez que se corrió.

Con cuidado, se colocó sobre él para dejar besos en su rostro, lamiendo sus mejillas para quitar rastros de lágrimas y sus labios que estaban ahora secos por tanto jadear. Bajó hasta su cuello y lamió igual la herida que había sido abierta horas antes.

—Te amo. No tienes idea de cuanto.

El omega sonrió y le ronroneó.—Te amo, Taehyung.