Historias y One-Shot de Fleur Delacour.

lecciones secretas 8

Comienza:

Hermione suspiró con frustración al no poder encontrar a Harry, nuevamente, después de una búsqueda de una hora. Con su conocimiento de los pasadizos secretos y las habitaciones ocultas en todo el intrincado castillo, realmente no era tan sorprendente, solo molesto. Estaba empezando a preocuparse seriamente por su descarriada amiga. Habían pasado tres días desde la última vez que se vieron en la Sala de los Menesteres, y desde entonces solo lo había visto en clase. Claramente algo lo estaba molestando, solo actuaba así cuando lo había. Era increíblemente irritante que siempre insistiera en esconderse para estar deprimido por su cuenta, en lugar de hablar de ello con las personas que se preocupaban por él. No por primera vez, maldijo a esos horribles Dursley en su mente por la forma en que lo trataban. Mientras cruzaba el patio de camino al Gran Comedor para almorzar, con la esperanza de que Harry finalmente apareciera,

"Flor". Gritó, haciendo que la rubia se diera la vuelta.

"Bonjour, 'Ermione". Fleur la saludó con una sonrisa deslumbrante, lo que provocó que un chico de Ravenclaw que pasaba tropezara con la espinilla contra un banco de piedra.

"¿Puedo hablar contigo un minuto?" Preguntó, mirando a las chicas detrás de Fleur con una mirada significativa mientras el Ravenclaw se alejaba cojeando avergonzado.

"Oui, por supuesto".

Fleur se volvió hacia sus amigos y, después de un breve intercambio en francés, se volvió hacia Hermione. Condujo a Fleur por un pequeño pasillo usado y le habló en voz baja. Desafortunadamente, no había ningún salón de clases abandonado en esta parte del castillo para que se metieran.

"¿Has visto a Harry últimamente?" Preguntó justo por encima de un susurro.

"No." Respondió Fleur, sus cejas perfectamente esculpidas estrechándose mientras pensaba. "Por qué, ¿algo está mal?"

Me ha estado evitando durante los últimos días. Hermione admitió con un suspiro. Algo le preocupa, pero no sé qué. Esperaba que supieras algo.

"La última vez que lo vi fue..." comenzó Fleur antes de detenerse y mirar a su alrededor con cautela.

"Esa fue la última vez que lo vi también". Hermione le dijo, luego se corrigió. "Bueno, lo he visto en clase, así que sé que está bien físicamente, pero no lo he visto en las comidas, ni siquiera en la sala común. Me estoy preocupando por él. Ha estado bajo mucho estrés últimamente y solo quiero asegurarme de que esté bien".

Llegaron al final del pasillo, y Hermione giró a la derecha, abriendo una puerta que los llevó al suelo al frente del castillo. Fleur la siguió, temblando y tirando de su fina capa con más fuerza alrededor de su cuello expuesto. Sacando su varita, lanzó un hechizo de calentamiento primero a Fleur y luego a sí misma.

"Merci". Fleur dijo, dándole una sonrisa agradecida. "No se preocupe mon ami, estoy seguro de que nos dirá qué le está molestando cuando esté listo. ¿Tal vez solo necesita tiempo para entenderse a sí mismo primero?

Mientras caminaban en silencio por un momento, a Hermione le llamó la atención lo diferente que parecía Fleur ahora, en comparación con la princesa francesa altiva y mimada que la había identificado cuando la vio por primera vez en el Gran Comedor en Halloween. Cuando vio a varios chicos mirándola desde cierta distancia, se preguntó, no por primera vez, si la forma en que actuaba con personas que no conocía era algún tipo de mecanismo de defensa. Fleur actuaba tan diferente cuando estaba rodeada de personas que conocía y en las que confiaba, especialmente Harry. Eso la llevó a un tren de pensamientos que había estado tratando desesperadamente de evitar, pero ahora, con la oportunidad perfecta frente a ella para obtener algunas respuestas sólidas, Hermione no pudo contener su curiosidad por mucho tiempo.