Historias y One-Shot de Fleur Delacour.

En serio un bastardo

Acababa de sobrevivir a otra detención con Umbitch y mi mano me dolía como el infierno. La mitad de los bastardos de Gryffindor seguían ignorándome, así que no me quedé en la Sala Común y fui a la Sala de los Menesteres. Tener a Dobby mostrándomelo fue lo mejor que me había pasado en todo el año hasta ahora.

Como tenía mucho estrés que aliviar, llamé a Hermione con el galeón que le había hecho encantar. Sabía que ya habría terminado tanto su tarea como la mía, así que podría venir de inmediato.

Adquirí a Hermione en primer año, después de que la salvé del troll. Aparentemente eso le dio una deuda de vida conmigo, y yo podía darle órdenes hasta que me salvara la vida de igual manera. Bueno, más o menos me salvó la vida unas cuantas veces, pero nunca fui una víctima completamente indefensa como lo había sido ella cuando el troll estaba a punto de romperle el cráneo, por lo que la deuda permaneció.

No me enteré de esto hasta después del segundo año, cuando salvé a Weasley bint del basilisco.

Irónicamente, fue la propia Hermione quien me informó sobre las deudas de la vida, me contó sobre las implicaciones de las mismas según la propia Magia. La morena ni siquiera parecía darse cuenta de que también me debía una, y tuvo el descaro de decirme que ahora debería liberar a Ginny.

Como si.

Una vez que me di cuenta de que no solo Ginny, sino también Hermione me debían una deuda de vida, nunca más tuve que hacer mi tarea. Solo le dije a Hermione que lo hiciera por mí, y ella no tuvo más remedio que cumplir. Ella hizo mi trabajo para mí todo el tercer año. Ginny, solo me hizo servir comida y bebidas después de horas, ella sabía exactamente cómo engañar a sus hermanos gemelos mayores para que le consiguieran cosas .

Mirando hacia atrás, me pregunto si Hermione no estaba completamente consciente de su propia Deuda de Vida conmigo. Tendré que preguntarle algún día si estaba tratando de engañarme para que las liberara a ella ya Ginny, o si en secreto esperaba terminar como mi esclava. Por cierto, podría suicidarme por no hacer más uso del giratiempo de Hermione. Lamentablemente, tuvo que entregarlo cuando terminó el año.

El cuarto año fue cuando comencé a fijarme en las chicas. Oh, sí, alguna vez los noté. Por estúpido que fuera, codicié un poco a Cho Chang, antes de darme cuenta de que tenía dos chicas que literalmente no podían negarse.

'Hermione, ven conmigo', le había dicho una semana antes de que llegaran las escuelas extranjeras. Mi dormitorio estaba vacío. Ron estaba jugando un juego tonto con Seamus, y no sabía ni me importaba dónde estaban los demás. Puse mi calcetín en la manija de la puerta en el código universal de no me molestes.

Miré a mi escritor de ensayos una vez que estuvimos solos. Se había llenado en todos los lugares correctos, por lo que pude ver.

'Harry, ¿qué es esto? ¿Me llamaste aquí para trabajar en aún más tareas? Honestamente, realmente deberías hacerlo tú mismo... estás dañando tu propia educación', oh, ahí estaba la molestia otra vez.

'Tengo algo más en mente', sonreí. Quítate la túnica.

'¿Qué? ¿Por qué?' preguntó, incluso mientras se quitaba la túnica. Ella sabía mejor que luchar contra mis órdenes, cuando la magia misma las hacía cumplir, no era una sensación agradable.

Debajo de su túnica vestía una linda camiseta y jeans normales. Sí, había adquirido un buen estante durante el verano.

'Quítate la camisa y los pantalones, Hermione.'

En ese momento se dio cuenta de que yo tenía en mente algo muy diferente a obligarla a escribir mi ensayo y empezó a palidecer.

'Por favor Harry, eso no. Haré cualquier cosa, no eso.