Historias y One-Shot de Fleur Delacour.

Una bruja despreciada 3

Comienza:

Harry Potter estaba nervioso. Durante las últimas dos semanas, el investigador privado que había contratado en nombre de Fleur había estado siguiendo a Bill en Egipto. Hoy, se suponía que el expediente llegaría por lechuza. La última semana había sido genial para Harry. Con Fleur en Francia con su familia, no sentía la necesidad de preocuparse tanto por ella, dándole tiempo para disfrutar de estar con Tonks. Durante la última semana, Tonks se había mudado a su casa ya su cama. Lo que había comenzado como "solo un poco de diversión", se había convertido en algo un poco más serio.

Hoy, Fleur había regresado, ansiosa por saber qué había descubierto el investigador. Aunque Tonks hizo todo lo posible para mantener las cosas alegres, todos sintieron una creciente ansiedad a medida que se acercaba el momento. Ahora, los tres estaban sentados alrededor de la mesa de la cocina en Grimmauld Place, esperando que llegara la lechuza.

Fleur y Tonks conversaban y se ponían al día mientras Fleur les contaba lo que había hecho con su familia durante las últimas dos semanas. Harry solo escuchó a medias mientras su mente divagaba. Estaba preocupado por Fleur. Sabía que su matrimonio dependía de esto, y podía ver el estrés que estaba ejerciendo sobre ella. Mirando a su izquierda, pudo distinguir las bolsas debajo de sus ojos y el ligero temblor en sus manos mientras sorbía su té. Mirando al otro lado de la mesa, sonrió mientras observaba a Tonks, hablando animadamente sobre el último error de Dawlish. Le encantaba que ella siempre pareciera estar sonriendo o tratando de hacer sonreír a los demás, sin importar la situación. Sus ojos se encontraron con los de él y le guiñó un ojo, su cabello pasó de morado a rosa.

Un crujido llamó su atención. Miró hacia la ventana encantada que había instalado sobre el fregadero. Lo había colocado para darle más luz a la habitación, y estaba conectado a la ventana de arriba, lo que permitía que las lechuzas entraran volando por esa ventana y salieran de esta. Una gran lechuza marrón entró volando por la ventana, silenciando la habitación, y aterrizó en la mesa frente a Harry. Extendió la mano, desató el gran sobre marrón de su pierna y salió volando por la ventana.

"¿Quieres abrirlo, o debería hacerlo yo?" preguntó Harry.

Fleur se quedó en silencio por un momento, su mano alcanzando vacilante la carpeta, antes de retirarla.

"Sí que lo sabes". Dijo nerviosa.

Harry abrió el sello de cera manteniéndolo cerrado y levantó la solapa, sacando los papeles del interior. Mirando las notas y las fotos, no estaba bien. Bill pasaba algunas noches a la semana visitando un burdel en El Cairo. Según las notas del investigador, que había hablado con las chicas allí, él había estado yendo allí durante años. Había fotos de él con ocho mujeres diferentes, pero las notas tenían una lista de nombres de página y media. Su ira crecía cuanto más leía. Si bien no le importaba lo que hacía Bill cuando era soltero, lo había seguido haciendo después de casarse, y seguía yendo ayer, cuando el investigador envió los archivos.

"¿Arry?" Fleur llamó, un temblor en su voz.

Harry se acercó y agarró su mano, apretándola. Miró rápidamente a Tonks para verla mordiéndose el labio ansiosamente.

"No es bueno, Fleur". Dijo pesadamente.

Fleur cerró los ojos, luchando por contener las lágrimas. Estirándose, agarró los archivos de su mano antes de que él pudiera detenerla. Sus manos temblaban mientras las leía. Cuando llegó a las fotos, todo en la habitación comenzó a temblar por su magia salvaje.

"¿Fleur?" Hary llamó preocupado.

"¿¡Cómo podría él!?" Se enfureció, tirando los archivos lejos de ella y rompiendo a llorar.