Historias y One-Shot de Fleur Delacour.

Babear

"¿Qué sucedió?" preguntó Hermione Granger después de entrar al Gran Comedor y notar que sus ocupantes estaban zumbando de emoción. Hubo una gran conmoción en la mesa de Gryffindor y estaba decidida a averiguar la causa. Aparentemente, ni siquiera podía pasar unas cuantas horas en la biblioteca sin que sucediera algo malo, pero al menos esta vez Harry parecía vivo y bien, aunque esa sonrisa tenía que doler.

"Fue horrible", susurró Neville Longbottom, luciendo muy incómodo debido a toda la situación. ¿Qué había pasado aquí?

"Fue divertidísimo", gritó George Weasley antes de doblarse debido a otro estallido de risa y casi caerse del banco.

"Fue una vergüenza para Gryffindor".

La respuesta solemne de Seamus Finnigan hizo que se preguntara si tal vez alguien había echado ingredientes divertidos para una poción en el jugo de calabaza. Algunas personas ni siquiera podían responder una simple pregunta. Sin embargo, había una persona que le diría lo que quería saber sin hablar en círculos. "Harry, ¿qué pasó aquí?"

"Ron tuvo la gran idea de pedirle a Fleur Delacour que fuera su cita para el baile. Solo para joder las cosas por completo".

"¡Idioma!"

"Lo siento, Hermione, pero no hay otras palabras para hacer justicia a sus acciones. Fue una cagada para los libros de historia", se defendió Harry.

"¿Así de mal?"

"Veamos. Ron siguió frotándose la entrepierna mientras caminaba por el salón. Luego gritó que ella se sentía honrada de ser su cita. Creo que quería preguntarle si ella le haría el honor, pero lo arruinó. ahogó a Fleur en saliva mientras seguía acariciando su ingle. Corrió de regreso aquí antes de que ella pudiera responder, lo que podría haber sido su única buena decisión hoy. Ron no ha dicho una sola palabra desde su regreso", informó Harry y Hermione frunció el ceño. Claro, Ronald Weasley tenía la costumbre de meterse el pie en la boca y Hermione nunca le perdonó las ochenta y nueve peleas que inició por su supuesta rata muerta, que ni estaba muerta ni era una rata. Pero jugar públicamente con sus genitales, incluso a través de su túnica, fue un nuevo punto bajo para él.

"Al menos se escapó sin las bolas de fuego. Recuerdo a Cormac cojeando hasta la enfermería como si fuera ayer", agregó George.

"Eso es porque fue ayer", señaló su gemelo antes de continuar besando a Angelina Johnson.

"¿A cuántos derribó?" Dean Thomas quería saber. Después de todo, él era el número diecinueve en esa lista y si más personas fallaban, su intento no se destacaría tanto.

"Ella tenía treinta y nueve invitaciones hasta ahora y rechazó cuarenta y tres chicos y cuatro chicas", agregó Lavender Brown. Deja que la reina de los chismes lleve un registro de esas estadísticas.

"Ouch, ocho rechazos preventivos".

"Entonces, ¿a quién van a llevar al baile, caballeros?" Seamus quería saber. El mago irlandés se esforzó mucho por sonar indiferente, pero terminó siendo ridículo.

"No estoy seguro, amigo, pero tengo que darme prisa. Mi gemelo feo ya ha encontrado a alguien, así que ahora me veo mal. Tal vez le pregunte a la amiga de Katie, Leanne. Ella es buena".

"¿Qué hay de esa rubia cazadora de Hufflepuff que sigue mirándote con los ojos?" Harry le preguntó al gemelo mientras señalaba hacia la mesa detrás de ellos.

"La rubia cazadora de Hufflepuff... ¿Te refieres a Verity Richards?"

"No tengo idea de cómo se llama, pero te está desnudando con los ojos. Es un poco espeluznante, para ser honesto".