Historias y One-Shot de Fleur Delacour.

El lenguaje de la lujuria

Fleur Delacour no era alguien que enfureciera de rabia, en términos generales. Ni siquiera la ridícula insistencia de Madame Maxime de que hablaran sólo inglés mientras estaban en aquel lúgubre país apenas la había molestado. Perder a la mayoría de sus amigos por celos mezquinos cuando todos llegaron a la pubertad había sido indescriptiblemente doloroso en ese momento, pero eso y estar decepcionada por cada chico a quien había mostrado afecto había servido para fortalecerla. Cada palabra cruel de una chica a la que una vez había llamado amiga había endurecido su corazón. Cada vez que veía a un chico correrse en sus pantalones debido a que su encanto se deslizaba mientras se besaban, había atenuado el impacto de la decepción y la pérdida de tiempo. Llegó al punto en que lo único que regularmente hacía que su temperamento estallara eran sus propios fracasos, y aun así, no fallaba a menudo.

"No puedo creer que lo subestimé", siseó.

"No puedes culparte a ti misma", dijo Marie, una de las pocas amigas que había logrado conservar a lo largo de los años. "¿Quién hubiera esperado tal desempeño en un cuarto año?"

Marie se arrepintió de sus palabras en el momento en que las dijo.

"¡Un cuarto año!" Fleur se enfureció mientras comenzaba a caminar de un lado a otro, diciendo: "es vergonzoso. Las primeras palabras que salieron de mi boca cuando lo trajeron para unirse a los otros campeones y yo dije: "seguramente no quieres que este niño pequeño compita", y ahora estoy perdiendo contra él".

Se detuvo y se pasó las uñas perfectamente cuidadas por el largo cabello plateado y dorado. "Debo aprender más sobre él. Estudié a Krum y Diggory cuando supe que eran mis competidores porque creía que mi mayor desafío vendría de ellos".

"De nuevo, naturalmente", intervino Marie. "Supongo que podrías empezar preguntando a algunos de los chicos de este año sobre él. Se verán particularmente afectados por ti".

"No lo es", dijo Fleur. "Zat debería haber sido mi primera pista, zat era más para él de lo que supuse".

"¿Podría ser gay?" -Preguntó María.

"No", respondió Fleur. "Definitivamente me sentí atraído por mí; No pude evitar que sus ojos se posaran en mis piernas y escote el primer día. "E simplemente no se ve afectado por su encanto".

"Al menos es algo", murmuró Marie. "¿Quieres mi ayuda?"

"No", respondió Fleur, "puedo charlar con chicos adolescentes sola. Zank usted zough."

"Bueno, estoy aquí si me necesitas", dijo Marie, pasando un dedo por su brazo, "y justo ahora te ves muy tensa".

Fleur se sonrojó, su ira se derritió bajo la mirada ardiente de los brillantes ojos azules de la pelirroja. Había una buena razón por la que no había perdido a este amigo en particular por los celos de los chicos. Pasó su mano alrededor de la cabeza de Marie y la levantó para besarla. Podría empezar a investigar a su competidor más joven por la mañana.

*****

Fleur suspiró mientras se acomodaba en el agua caliente de su baño. Normalmente preferiría ducharse, pero este baño no tenía nada que ver con la limpieza. Agarró su huevo de oro y lo puso en el agua entre sus pies. Enterarse de que el chirrido ininteligible que había emitido el maldito huevo era Mermish había sido desconcertante. Ella ya estaba detrás en la clasificación y estaría en gran desventaja como Veela si la segunda prueba se llevara a cabo bajo el lago. Sin embargo, no había nada que hacer más que prepararse, y eso significaba aprender exactamente lo que decía esta aparente pista.

"Por supuesto que un sonido desagradable provendría de la gente del mar", refunfuñó. Hundiendo la cabeza bajo el agua, abrió el huevo.

"Ven a buscarnos donde suenan nuestras voces, no podemos cantar sobre la tierra, y mientras buscas reflexiona sobre esto; Hemos tomado lo que tanto extrañarás, Tendrás que mirar durante una hora, Y para recuperar lo que tomamos, Pero después de una hora, la perspectiva es negra, Demasiado tarde, se fue, no volverá. "