Historias y One-Shot de Fleur Delacour.

Gangas

Resumen: Fleur hace una serie de tratos para ganar la guerra

 Comienza:

"¿No dijiste la última vez que no ibas a hacer esto de nuevo?"

Miró hacia la voz, la que acechaba sus sueños. Los ojos esmeralda que le devolvían la mirada no brillaban, pero bien podrían haberlo hecho.

"Te necesitamos, no hay otra opción". Su voz era firme, estaba usando cada gramo de compostura que había desarrollado a lo largo de los años para ocultar su nerviosismo. Casi podía convencerse a sí misma.

"Ambos sabemos que hay otros que podrían hacerlo en su lugar", dijo. Ella no tenía que ver su sonrisa para saber que estaba divertido.

"No pudieron antes, no podrán ahora. Te necesitamos, Harry. Eres el único que puede detener esto". No pudo evitar la insinuación de súplica en su voz. ¿Quizás podría convencerlo de que bajara el precio? Sus esperanzas se desvanecieron de inmediato.

"Sabes cuál es mi precio. Hace tiempo que sabes a dónde conducen estas pequeñas gangas, qué es lo que quiero".

Lo hizo, pero ¿estaba dispuesta a aceptar este último trato?

-----Ofertas-----

Empezó con un beso.

Ni siquiera en sus labios, solo en su mejilla. Un precio tan pequeño a pagar para traerlo de vuelta a la guerra que lo estaba destrozando a él, a todos, aparte.

Ni siquiera Ron y Hermione habían sido capaces de hacerlo volver, pero con un pequeño beso, Fleur trajo de vuelta a su campeón. Por un tiempo.

Ellos solo hicieron tanto, él solo hizo tanto, antes de que se sintieran abrumados de nuevo. Y así entregó un poco más de sí misma, solo un poco de tiempo y unos cuantos besos más. Primero en la mejilla todavía, pero luego en la boca. Ella dio lo suficiente para mantenerlo en la lucha, pero era solo cuestión de tiempo antes de que eso no fuera suficiente.

"Todos tus besos. Eso es lo que necesitaré para unirme a esta batalla. Dámelos y lucharé".

Ella negó con la cabeza, "Estoy comprometida con Bill, mis besos le pertenecen a él. No son míos para darlos, ya no".

"Ese es mi precio, Fleur."

Ella se resistió por un tiempo, pero finalmente la necesidad fue demasiado grande. Bill lo entendería, ¿no?

"Solo hasta el final de la guerra", afirmó.

"Muy bien, hasta el final de la guerra... por ahora," estuvo de acuerdo Harry.

Bill se lastimó cuando ella dejó de besarlo, no le dijo por qué. Estaba avergonzada del trato, de la facilidad con la que regaló lo que se suponía que era suyo. Se dio cuenta de que él se culpaba a sí mismo por no ser suficiente, pero lo convenció de que no era por él, sino por la guerra. No era mentira, simplemente no dijo qué papel jugó la guerra en eso.

Ella mantuvo su parte del trato, dando tiempo y besos, y Harry siguió luchando. Rostros familiares dejaron de aparecer en Grimmauld Place, los afortunados recibieron un entierro. Hubo risas al principio, incluso en la oscuridad, pero el tiempo y la guerra lo desgastaron y pudo ver que la luz en los ojos de Harry se desvanecía nuevamente.

Su próximo trato lo ofreció principalmente para aliviar su propia culpa. Ella terminaría las cosas con Bill y, a cambio, él nunca sabría que ella lo había cambiado. Fue el trato más fácil que hizo, y eso la preocupó un poco. Ella ya se había escabullido a la habitación de Harry mientras todos dormían, para hacer tratos y cumplirlos, y ahora había una forma menos de que su secreto fuera revelado.