Twelve

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Hace mucho frío y la nieve del exterior aún no se despeja del todo. Se pueden ver los techos próximos a través de las grandes ventanas, se siente el viento, danzando y llevando consigo algunos copos.
Calienta una bolsa de agua, siente que la necesita para entibiar su estómago y sus pequeñas manos.
Escribe entonces una respuesta al mensaje de texto que acababa de recibir. Acurrucado sobre la silla que parece un mullido nido.

𝖭𝗎𝖾𝗏𝗈 𝗆𝖾𝗇𝗌𝖺𝗃𝖾 𝗋𝖾𝖼𝗂𝖻𝗂𝖽𝗈: 𝖣𝗋.𝖪𝗂𝗆
𝚃𝚞 𝚖𝚎𝚍𝚒𝚌𝚒𝚗𝚊 𝚝𝚘𝚍𝚊𝚟𝚒𝚊 𝚎𝚜𝚝𝚊́ 𝚎𝚗 𝚖𝚒 𝚊𝚞𝚝𝚘.
¿𝚀𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚕𝚕𝚎𝚟𝚎 𝚊 𝚌𝚊𝚜𝚊 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞𝚎́𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝚝𝚛𝚊𝚋𝚊𝚓𝚘?

Jimin sonrío y tecleó "𝙽𝚘 𝚐𝚛𝚊𝚌𝚒𝚊𝚜, 𝚒𝚛𝚎́ 𝚖𝚊𝚗̃𝚊𝚗𝚊"

No tardó mucho en recibir: "𝙽𝚘 𝚝𝚞𝚟𝚎 𝚗𝚒𝚗𝚐𝚞𝚗𝚊 𝚕𝚕𝚊𝚖𝚊𝚍𝚊 𝚝𝚞𝚢𝚊 𝚊𝚢𝚎𝚛. ¿𝙴𝚜𝚝𝚊́ 𝚋𝚒𝚎𝚗 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚝𝚒 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚎𝚜𝚝𝚊𝚛 𝚎𝚕 𝚝𝚎𝚕𝚎́𝚏𝚘𝚗𝚘 𝚊𝚑𝚘𝚛𝚊?"

Jimin no pudo evitar sonreír, pensando en ello: "𝙽𝚘 𝚜𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚘𝚌𝚞𝚙𝚎. 𝙷𝚊𝚋𝚕𝚊𝚛𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚘 𝚎𝚗 𝚎𝚕 𝚌𝚘𝚗𝚜𝚞𝚕𝚝𝚘𝚛𝚒𝚘"

Taehyung no le mando otro mensaje, quedó viendo las notificaciones por un buen rato... No le tomó mucho sentirse exhausto y dejar de lado su teléfono.

Más tarde, fue encontrado por Jungkook.
Se contuvo en despertarle, se rascó la nariz y lo miró todavía un largo rato. Está confundido. Jungkook todavía se siente incómodo, avergonzado y sabe que Jimin se encuentra muy incómodo igual. Debería de sentirse mejor después de cancelar su cita con Hoseok y tendría que estar más tranquilo tras posponer el encuentro con su viejo amigo.

Pero Jungkook tiene un nudo en la garganta.

El corazón de Jungkook ya no es suave como el cabello de Jimin. Le acaricia la cabeza, nota que realmente está cansado.
Tiene sus ojitos entrecerrados y Jungkook, se detiene en la linda marca de un hoyuelo muy pequeño en la parte inferior de su mejilla izquierda. Se le forma cuando ríe y todavía le gusta demasiado.
Su voz es tan tierna y delicada, cuando le susurra:

-Jung-kook...

Después de tantos años, Jungkook puede jurar que nunca nadie le llamó la atención en Beijing. Incluso, aunque lo mencione de su propia voz, ya no suena igual que antes por que perdió su acento.
Es lamentable, pero una vez que esas cosas se van es imposible encontrarlas de nuevo.
Solo el acento de Jimin es el mismo que el de hace un tiempo atrás, igual en sus cálidos días de estudiantes.

Esa es una de las pocas cosas que no han cambiado mucho en estos diez años.

Jungkook gimió de sorpresa y miro a Jimin. Durmiendo como si estuviera experimentando el sueño más feliz del mundo. Tomó la manta, prendió el calefactor y lo cubrió suavemente casi hasta su barbilla.
Regreso a su estudio y vió que su teléfono vibraba una y otra vez sobre el escritorio.
El número de contacto lo hizo suspirar como si estuviera absolutamente frustrado.

Sabe que abusó de su tiempo fuera. Al principio, estaba bien jugar de vez en cuando. Besar a una o dos personas, enredarse por allí... Se presentaba siempre como un hombre soltero. Estaba disponible la mayoría de las veces y, además, se conocía lo suficiente como para saber que era muy atractivo. Un hombre guapo en verdad.
Siempre encontraba alguien nuevo, nunca echaba de menos a Jimin.

Descubrió que las flores silvestres eran igual de aromáticas que el jazmín.

Siempre existe beneficios cuando se lleva al hombre correcto a la cama.

Las personas externas siempre se ven más felices que el hombre que le espera dentro de su casa.

Las malas conductas siempre se vuelven un hábito. La primera vez, se siente incómodo y temeroso.
Al ir a casa después de estar con su amante, no cree que tenga lo necesario para encubrir sus miedos internos.
Piensa que será descubierto, es por eso que es cuidadoso.

Después de un largo tiempo, la carga sobre sus hombros se van haciendo cada vez más pequeña hasta que desaparece casi por completo. Al principio, hace todo lo posible por ocultar sus acciones.
Pone excusas, dice mentiras. Un día, sin embargo, cuando Jimin tuvo la sospecha de que estaba viendo a alguien más y se pelearon... Aunque se mantuvo firme, aunque estaba preocupado... Jungkook descubrió que Jimin era suyo. Para siempre, hiciera lo que hiciera.

Lo de afuera sigue siendo tan silencioso que es casi irreconocible. No es qué lo haga porque esté aburrido, pero admite que son juegos divertidos.

No sabe por qué, pero Jungkook de repente siente el tipo de tensión que experimentaba al principio. Su fuerte instinto le hace pensar que la extraña actitud de Jimin tiene algo que ver con cosas que no conoce. Es muy difícil y le enoja demasiado.

La paradoja es que parece que Jimin está inconscientemente buscando desaparecer lo antes posible de su vista.

       ‍           ‍                  🌙🌙

Jimin sabe que al pelinegro no le gusta que los extraños entren a su casa, por lo que las tareas domésticas siempre han sido realizadas por él.

Esta mañana, Jimin se sintió muy incómodo.

Las sábanas de la noche anterior, manchadas de fluidos, fueron arrojadas a la lavandería y todavía no había intentado siquiera lavarlas.
Jungkook vio que parecía haber un poco de sangre en la parte superior y no pudo evitar entrar en pánico. Sabe que Jimin le teme al dolor. No es frágil, piensa que solo no le gusta sentirlo.
Es fácil para Jimin quebrarse y tiene el aspecto de no poder soportar ni siquiera un pequeño golpe.

Recuerda claramente que, cuando lo presionó debajo de su cuerpo, el dolor de Jimin impregnado en sus pupilas le había provocando temblar con fuerza. Sus ojos color miel parecían haberse apagado un poco.

Ahora es él quien mira las flores en sus pensamientos. Árboles, libros, lámparas, círculos de pétalos, anillos... Escucha a Jimin jadear y escupir una masa sanguinolenta de esputo.
Tose, se atraganta y dice:

-¿Kook, serás bueno conmigo más tarde?

El corazón de Jeon no estaba preparado para tanto dolor.

The ten years that I loved you the most Donde viven las historias. Descúbrelo ahora