En el pasado, Jungkook deliberadamente no pensó en las consecuencias detrás de todas sus acciones. Pero ahora, de repente, comprende que siempre se a sentido avergonzado por su actitud hacia Jimin.
Le debe demasiado, está en deuda con Jimin desde el principio y, además, siente que es bueno para él principalmente porque todavía le gusta. También hay mucho egoísmo, la clase de arrogancia que los hombres millonarios no entienden y parece incluso, ansioso por expresar su propia vanidad. Ver el cuerpo de su esposo aproximarse al suyo otra vez, será un orgullo. Está seguro de que sus disculpas serán aceptadas y entonces, se sentirá muy bien nuevamente.
La primera vez que Jimin y Jungkook estuvieron juntos de una manera íntima, fue en el cumpleaños número dieciocho del mayor. Estaban en un hotel barato y no contaban con muchos yuanes. La vieja cama de madera parecía a punto de caer, al buró le faltaba una pata, no tenían condones y ninguno poseía experiencia en el sexo. Jungkook actuó impulsivo y curioso, y Jimin se puso servicial. Ese momento fue realmente doloroso, y placentero. Pero los sonidos del gozo que sentía Jimin casi no se pudieron escuchar. Jimin no se atrevió a jadear porque la habitación estaba demasiado mal insonorizada. Desde entonces, el rubio fue un amante tolerante, nunca se quejó y parecía acostumbrado a guardar sus quejas. En ese momento, el amor de ambos no era falso.
Solo que Jungkook parece haberse amado siempre un poco más.
Ahora, en este punto presente en el que la vida y la muerte están rozando sus mejillas, Jungkook descubrió que ama a Jimin más de lo que pensaba. No mucho, solo que lo quiere más de lo que se quiere a sí mismo. Ahora, si hay una reunión con él, siente que necesita decírselo. Explicarle que el amor de Jungkook por Jimin nunca se a reducido. Por el contrario, se a apilado en estos días hasta convertirse en una torre inmensa. Al principio, fue la pasión juvenil, más tarde, fue la confusión de que la pasión se estaba retirando para darle paso a la tentación y al final, quedó el verdadero entusiasmo. El que vale la pena. El calor de Jimin empapó a Jungkook durante más de diez años, y el corazón que tenía como piedra, se abrió para brotar agua de manantial.
Los labios de Jungkook eran de un azul intenso cuando volvió a subir al avión, se frotó el pecho dos veces y sacó el medicamento de su bolsillo. El asistente del copiloto apuntó en secreto a Jungkook a través del espejo retrovisor, preocupado. Cuando fue a la sede de Beijing por última vez, todavía podía dejar fascinadas a las personas con su porte, sus gestos dominantes y sus ademanes absolutamente confiados. Ahora, solo en los últimos seis días, la derrota de este hombre es tan evidente como las montañas en el sur.
En las horas siguientes, no dio ninguna otra orden.
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Hoy es un día nublado, y hay viento por la tarde. La casa es fría y húmeda y parece estar en pausa.
La respuesta inmunitaria del cuerpo de Jimin es más sensible a este clima. Después de un día entero, todavía no a logrado comer nada. Taehyung se sintió angustiado por su extrema debilidad y le dio un poco de agua con miel. Finalmente, Jimin la vomitó sobre su ropa e incluso algo de sangre comenzó a escurrir por sus comisuras. Taehyung estaba tan asustado que su cara se volvió absolutamente blanca, y tuvo que ir al hospital, aunque la suspensión del auto estaba fallando.
Jimin se está desvaneciendo en el asiento trasero mientras van de camino, y Taehyung acelera como un demente. El castaño teme que ya no pueda envolverlo en sus brazos cuando tenga frío, está realmente alterado, su corazón se siente inestable mientras más aprieta el volante. No quiere experimentar tanto dolor, pero lo está haciendo.
Por el hecho de ser un doctor durante tanto tiempo, solía odiar a los familiares de los pacientes que acudían al hospital con llanto histérico implorando una solución. Rogando por una vida. Pero ahora, Taehyung entiende que cuando tienes a una persona que realmente amas, pálida y muriendo en tus manos, no es sorprendente caer en la desesperación.
Taehyung entra gritando en la sala de emergencias. Teme perder su alma, al compañero que no sabía que necesitaba. Teme que se vaya su pasado y se esfume su futuro cuando lo haga el propio Jimin.
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Cuando Jimin se despertó, su rostro ya estaba mejor pero todavía se veía absolutamente pálido. Taehyung aún mantiene su postura inicial, sosteniéndole entre sus brazos. No sabe en qué pensar.
-... ¿Qué tienes?
La voz baja y débil de Jimin provoca que los ojos de Taehyung se enfoquen lentamente en él. Sonríe y le contesta:
-Estaba imaginando estupideces, es todo pequeño.
Jimin no preguntó mucho, y rodeó suavemente la cintura del castaño con ambas manos:
-Yo acabo de soñar contigo.
-¿En serio?
-Sí Tae.
-¿Qué pasó en el sueño?
-Te quedabas en la distancia. Viéndome vender flores. Te aproximaste a mí y me dijiste: ¿Estás vendiendo flores? ¿O tú eres una flor?
Taehyung se rio como si estuviera avergonzado y con pequeño rubor en sus mejillas:
-¿Y te compré?
Jimin dijo con una sonrisa indefensa:
-Todos me dijeron que los sueños no tienen nada que ver con la realidad. ¿Te lo conté una vez verdad? -Jimin hizo una pausa-. Te lo ruego... Vamos a casa Tae. El aroma del hospital es demasiado difícil de oler y no me gusta.
Taehyung sonríe levemente y dice:
-Si me arrodillo delante de ti ahora... ¿Me permitirás dejarte aquí para que te den tratamiento?
-¿Utilizarás tu rostro bonito para obligarme a aceptar?
Mira los ojos de Jimin, sonríe y suspira. Su expresión es verdaderamente triste, tanto que no puede soportar mirarlo por demasiado tiempo.
Jimin se lame los labios y de repente, levanta la cabeza. Un beso suave y pausado, un beso absolutamente lento, se imprime en la boca del castaño.
-Tae... -Jimin le sostiene su mejilla con una toque cálido-:He sido tuyo por el resto de mi vida. ¿No puedes ser feliz por eso?
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The ten years that I loved you the most
Fanfic"Voy a ir a los lugares que solías mencionar. A los sitios a los que quería ir contigo y a los que nunca tuve la oportunidad de llevarte" Siempre fue molestado por esa persona para marcharse, finalmente, guardo silencio, se encorvó y ordenó aquellos...
