SixtyNine

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Taehyung no volvió a hablar en todo el trayecto, solo conducía silenciosamente. En ese momento, había un breve mensaje de texto que había hecho sonar su celular. El teléfono estaba al alcance de su mano, abrió el buzón mientras alternaba la mirada.

Suspiró, y miró discretamente a Jimim, que se encontraba observando con atención por la ventana...

El mensaje de texto era de Jungkook.

«𝘕𝘰 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳𝘦́ 𝘢𝘭 𝘫𝘢𝘳𝘥𝘪́𝘯 𝘥𝘦 𝘵𝘦́ 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘭𝘢 𝘮𝘦́𝘥𝘶𝘭𝘢 𝘰́𝘴𝘦𝘢 𝘢𝘥𝘦𝘤𝘶𝘢𝘥𝘢. 𝘗𝘰𝘳 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳, 𝘤𝘶𝘪𝘥𝘢 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘢 𝘮𝘪 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦𝘯̃𝘰 𝘔𝘪𝘯»

El castaño eliminó el mensaje y arrojó el teléfono al asiento trasero. Estaba molesto en su corazón y sus emociones se encontraban en un constante y desequilibrado cambio. Odiaba el tono tan condescendiente de Jungkook, como si todavía fueran un par de amantes afectuosos. Se siente raro siempre que le habla. ¿De verdad le había pedido que cuidara de Jimin? Sin embargo, Taehyung, también es consciente de algunos puntos. Dijo que no iba a volver.

Taehyung se rio. De todas maneras, ya no iban a estar allí.

‍ ‍ 🌨🌨🌨

El auto se estacionó en el jardín de té, Taehyung abrió la puerta y extendió los brazos para sostener a Jimin.

-No te muevas sin mí, o seguramente los perros van a tirarte.

Jimin se sentía mucho más aturdido que antes, sus hombros y sus clavículas se veían huesudas. Había grandes manchas rojas surcando desde su cuello hasta sus axilas y su espalda. El viento del exterior todavía estaba un poco frío, y Jimin no pudo evitar toser desesperadamente contra el pecho del castaño.

-¿Tienes frío? -Taehyung o condujo hasta la cerca de seguridad y permitió que Jimin extendiera la mano y usara su huella dactilar para abrirla. Advierte el susurró del viento y dice- Estas bajas temperaturas vienen a decir que la primavera se acerca.

Una vez adentro, Taehyung lleva a Jimin a sentarse en el sofá. Le extiende las piernas para poder ponerle un par de zapatillas de algodón:

-¿Quieres ver la televisión? Iré a poner el humidificador y también encenderé el aire caliente, ¿está bien?

Jimin asintió rápidamente, esperando encontrarse con ese par de ojos marrones como la tierra. Extendió las manos y acarició suavemente el cabello de Taehyung. Era igual a... Tocar un perro grande. El castaño se agachó, después sonrió y tomó la mano de Jimin para besarle lentamente entre los dedos. Se levantó y se inclinó para besar también su mejilla.

-¿Por qué eres tan hermoso?

El rostro de Jimin está visiblemente enrojecido. Un poco avergonzado, recorrió sus orejas con los dedos y murmuró:

-Tú... Pareces un perro.

-¡Voy a morderte!

Taehyung lanza un gruñidito y se ríe. Jimin lo hace también.

-Vuelve a tus cosas Taetae, anda.

Se da cuenta inmediatamente del ceño fruncido del doctor y de que parece, otra vez, estar a punto de llorar. Jimin no puede soportarlo. Taehyung sacude la cabeza, como si intentara eliminar de ella algún tipo de pensamiento feo. Dijo:

-Te voy a conseguir algo de comida pequeño.

Jimin sostuvo una almohada y lo miró:

-Cuando vayamos a Yangzhou. ¿Qué pasará con el jazmín del jardín?

Taehyung se dirigió a la cocina y su voz apenas se escuchó:

-A parte de ti, no pienso demasiado en lo demás.

The ten years that I loved you the most Donde viven las historias. Descúbrelo ahora