Seventeen

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Hace un enorme esfuerzo por poder caminar correctamente, Taehyung lo lleva con lentitud a su oficina. Lo sostiene del brazo, le acaricia la espalda. En todo el camino, no hay palabras que puedan describir lo mucho que le duele ni lo mucho que deseaba que ya terminara.

Su rostro tiene el mismo color de las sábanas en la cama individual, sus ojos están vacíos y parece incluso estar respirando con mucha dificultad.

Taehyung le sirve una taza de agua caliente:

-¿Quieres intentar beber un poco?

Jimin se queda inmóvil. Después de un rato, tragó saliva y susurra:

-Tengo un poco de frío...

Taehyung está atónico. No descansa a menudo aquí por lo que no tiene ni una sola manta para poder cubrirlo. Lo mejor que puede conseguirle, es su propia chaqueta gruesa de lana de borrego.

Lo cubre, le extiende las manos, le frota los dedos y retira el primer botón de su pantalón... La prenda se adhiere dócilmente a sus delgadas curvas, lo que muestra una belleza frágil y extrañamente etérea. Taehyung se siente un poco apenado al pensar en eso.

-Tu condición física no es buena ¿Puedes recapacitar y pensar en la posibilidad de una hospitalización?- Se sentó a lado de Jimin, y pensó por un momento antes de volver abrir la boca-: No puedes hacerlo tú solo Min. Es mejor que le digas a tu pareja o familiares. Estás demasiado débil como para que puedas mantenerte tu mismo.

Sus cejas suben lentamente, Jimin da suspiro de frustración que escapa de sus labios. Parece próximo a comenzar a temblar.

Aunque las emociones de Taehyung por los pacientes siempre están debidamente contenidas, está vez y tras sacudir la cabeza con suavidad, le sostiene de hombros y le dice:

-Pero si no estas hospitalizado, puedes apoyarte de mí cuando sea.- dijo regalándole una linda sonrisa.

Si amas a alguien a ese extremo, no puedes vivir por él, pero eso si, puedes estar dispuesto a morir en su nombre. Sabe que no puede convencerlo de inmediato, por lo que solo le queda seguirle la corriente.

𝑆𝑖 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑚𝑜𝑟𝑖𝑟 𝑡𝑒𝑚𝑝𝑟𝑎𝑛𝑜, 𝑠𝑢 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑟𝑎 𝑡𝑒𝑚𝑝𝑟𝑎𝑛𝑜 𝑡𝑎𝑚𝑏𝑖𝑒́𝑛.

El médico se da cuenta repentinamente que la vida de Jimin no era tan simple como lo imaginaba, pero no puede encontrar una pista sobre ello y es aún más difícil que le pregunte a esa persona.

Cuando despierta de su pequeña siesta después de la sesión, sabe que le ha ocasionado demasiado a Taehyung por un solo día, y ya que se encuentra en mejores condiciones, se inclina, se disculpa y le da las gracias a su médico por su excelente cortesía y su extrema amabilidad.

-Te llamaré cuando sea el momento del próximo tratamiento.- No puede quedarse con él por más tiempo, así que intenta ser lo suficientemente claro antes de dejarlo partir.

Lo pensó y repentinamente, se vió embargado por la tristeza. Su rostro había perdido la sutileza y Jimin lo miró entonces con curiosidad. Después de un rato, hablo:

-Por cierto Min, tienes que dejar de tener una vida sexual tan activa. Tu cuerpo no podrá soportarlo.

Al escuchar eso, siente vergüenza, pero la preocupación que le demuestra es suficiente como para llenarle con un poco de calor su lindo corazón.

Por lo contrario, el de Taehyung está completamente destrozado.

‍ ‍ ‍ 🌙🌙

Después de llegar a casa, se acostó en la cama y permaneció inmóvil el tiempo suficiente como para reparar en lo que sentía.
Vomitó cinco veces, y finalmente, escupió una amarga masa de bilis de color verde oscuro.

Los cuatro pequeños gatitos están empapados en leche y maúllan alrededor de él. Un bebé comienza a hacerse bolita en el costado de su cuello, el segundo le está amasando el pecho... Y la suave sensación de tiernas y acolchadas almohadillas en la parte inferior de sus patas, demuestra ser lo que necesitaba para entibiarle el alma.

No es demasiado tarde para cuando Jungkook regresa. Pensó que no volvería, se siente ligeramente ansioso por su presencia. Parece haber comido algo en el camino, así que ignora las sobras y pasa de largo por la estufa sin voltear a ver las gachas que se están entibiando en el sartén.

Al parecer había recuperado cierto interés en él.

Ha comprado un poco de vino para esta noche, y hace feliz a su pequeño cuando sostiene a un gatito sobre sus brazos. Le da un beso al segundo y al otro lo deja medio adormecido sobre el sillón.

Jungkook tiene tan buena condición como un lobo joven. Es energético pero amoroso cuando le sostiene junto a su pecho y comienza a marcar un caminito de besos húmedos por su cuello.

Sus palabras fueron dejadas alado...

Trata de seguirle el ritmo bajo sus piernas, y soporta la debilidad y incomodidad que le está atacando de pronto todo el cuerpo. Jungkook utiliza su fuerza feroz para impregnarlo rápido, en todas partes y de todas las formas posibles.
Le muerde sus labios regordetes que tanto amaba el mayor, siente que le ataca la garganta. No puede detenerse, no quiere pensar más. Quiere jodidamente placer en lugar de la agonía así que grita:

-Jung...kookie..D-Dame...R-Rápido...¡Dame más r-rápido!- hablo entré jadeos.

El hombre tan animado al escuchar aquellas palabras de su pequeño, sus acciones son ahora más inescrupulosas y todavía más agresivas. Se hunde y se estrella contra el cuerpo delgado que está debajo suyo, le llena de mordidas de la cabeza a los pies.

Excitado, embriagado y feliz...

Jungkook eyacula dentro de su delicado cuerpo, susurrando a su oído un único nombre:

-...Shen. Oh, Shen...

Su corazón se desgasta, sangra, duele y se rompe en un instante.

-Y-Yo no soy Shen.

The ten years that I loved you the most Donde viven las historias. Descúbrelo ahora