𝙸𝙽𝙵𝙸𝙴𝙻「MarkHyuck」

8.

Donghyuck no sólo había cambiado su imagen y pasado de pelinaranja a castaño oscuro, también había comprado muchas otras cosas, su dinero ahorrado había bajado una considerable cantidad, aquello que había empezado por simple curiosidad se volvió su pasatiempo favorito.

La ropa y los juguetes estaban guardados estratégicamente donde nadie pudiera encontrarlos.

La habitación de su hija, un lugar infantil y lleno de peluches, se había vuelto uno de sus lugares favoritos para tomarse fotos. Sólo tomaba las fotos y regresaba a su habitación, para hacer aquello que era tan prohibido y a su vez tan excitante.

𖥸

Hyuck: Daddy mira lo que compre para ti, ¿Te gusta?

Mando el mensaje esperando a que contestará la persona al otro lado del teléfono. Siempre solía tardarse entre diez a quince minutos en contestar.

Ji: Oh bebe... Son preciosas... Quisiera estar ahí y arrancarlas con mis dientes.

Hyuck: Oh... Daddy quisiera que estuvieras aquí para que me las arrancaras y más...

Ji: Cariño, bebé mándame otra foto, quiero tocarme mientras la veo.

Hyuck: Daddy eso es tan vulgar... Daddy Llámame, quiero tocarme pensando en ti.

No hubo otro mensaje, el teléfono solo sonó anunciando una llamada entrante. Donghyuck contestó de inmediato reconociendo el número.

—Daddy... Dime cosas sucias.

—"Justo ahora estoy tocando mi polla pensando en que son tus manos quien lo hace".

Donghyuck amaba la voz al otro lado del teléfono, era sexy y gruesa.

—Daddy me muero por tener tu polla en mi boca, chupártela hasta que explote en mi boca y tragarme toda tu lechita.

Donghyuck mamaba sus dedos imaginando que era el pene de la persona al otro lado de la línea, los gemidos graves lo excitaban. Además le gustaba usar ropas femeninas. Cuando hacía eso escapaba de su realidad, de la realidad donde no se sentía deseado. Con Ji, como se hacía llamar la persona al otro lado de la línea, era otra persona, se sentía deseado, se excitaba y sus orgasmos eran mucho más placenteros que al hacerlo sólo.

—Ahhh... Ahhh... Papi... Papi... —gemía fuerte mientras se autopenetraba.

—"Ohhh bebé... Sí... Gime para mí".

—Daddy —chillo Donghyuck. —Me voy a venir, ¿Puedo? —pregunto apenado, aún no se acostumbraba al juego.

—"Sí bebe, córrete todo lo que quieras".

Donghyuck liberó su orgasmo al escucharlo, respiraba agitado, su pecho subía y bajaba.

—Te quiero mi daddy —dijo y no esperó respuesta, finalizó la llamada antes de que el sujeto al otro lado de la línea pudiera preguntar: "¿Y cuando podemos vernos en persona?", Como había hecho otras veces.