𝙸𝙽𝙵𝙸𝙴𝙻「MarkHyuck」

15.

Jaemin era el niño más puro que Mark había conocido, su juventud fue lo primero que le llamó la atención, su forma de ser, siempre sobresaliendo entre sus compañeros; Era imposible no mirarlo, el chico era un opacador.

Y Mark fue muy débil, estaba aburrido de su vida, la cual se había vuelto una monotonía, siempre la misma rutina y las mismas personas... Él no buscaba justificar sus actos, lo había echado todo a perder por su propia decisión. Y cuando todo pasó y entendió que estaba mal, miró a Jaemin siendo tan tierno, hablándole con amor y cariño, que ya no podía abandonarlo. No podía llegar, robarle su virtud y abandonarlo, no cuando Jaemin le decía que ya no podía vivir sin él.

Jaemin se volvió en el niño de sus ojos, al que consentía y al cual cada vez se volvía más difícil dejar.

Y cuando supo que tenía que hacerlo era demasiado tarde, rogó el perdón de su esposo pero no obtuvo nada a cambio. Probablemente tampoco iba a obtener el perdón de su hija...

Mark fue egoísta al desear que su pequeña no despertará para que nunca se enterara de que le había fallado.

Y el tiempo era muy desconsiderado; El tiempo es algo que si no le tomas atención, cuando te das cuenta ya pasaron los días y los meses...

El divorcio fue tan fácil y tan rápido que no le dio tiempo de nada.

Donghyuck no pidió nada, no pidió bienes ni dinero y no se quejó por la sentencia de patria potestad compartida. Todo para hacer el proceso más rápido.

Y así como pasaron los días y los meses, también pasaron los años.

Años en los que no le volvió a ver la cara a Donghyuck.

Cuatro años en los que al regresar a casa se sentía tan solitario.

Donghyuck había desaparecido de su vida. Ni siquiera por Layda se habían vuelto a encontrar. Donghyuck había perdido las esperanzas de que su hija despertara, por lo que las visitas se habían reducido a sólo una vez al mes, haciendo imposible el coincidir.

Fue Mark, quien estuvo ahí siempre, visitándola y pidiéndole que ya despertara de una buena vez. También Jaemin iba a verla y le leía cuentos.

Pero aun así ella seguía en el mundo de los sueños, ¿Y si llegaba a despertar? ¿Qué encontraría?

La familia que ella conoció ya no existía...

𖥸

Jaemin se levantó aquella mañana antes que Mark.

Él por fin tuvo lo que quería, con el tiempo se convirtió en la pareja oficial de Mark Lee, ya no era sólo el amante o la aventura.

Pero no era feliz, vivía con inseguridades. Siempre olía y revisaba el cuello de las camisas de Mark, revisaba su celular y sus mensajes, llamaba a la oficina para saber si estaba ahí y si Mark no mentía.

¿Y es que, cómo confiar? Si Mark había engañado al que había llamado el amor de su vida... ¿Quién le aseguraba a Jaemin que le iba a ser fiel a él?

A él, al chico con el que sólo seguía porque no podía desecharlo.

Jaemin se había vuelto como una plaga difícil de quitar.