𝙸𝙽𝙵𝙸𝙴𝙻「MarkHyuck」

10.

Layda caminaba feliz de la mano de sus dos padres, a lado de ellos cualquier problema pasaba a segundo plano, no existían los compañeros molestos ni los compañeros que la odiaban.

—Quiero una super... Super... Hamburguesa —dijo la menor alegre estirando sus brazos a los lados.

Donghyuck también estaba contento de ver reír como nunca a su hija. Los últimos días había estado tan triste y él no sabía qué hacer para contentarla. Pero ella era feliz cuando estaban todos juntos como en aquel momento.

Tenía que dejar las llamadas con Ji, Mark estuvo a punto de descubrirlo la última vez que hablaron y desde ese momento ya no había contestado ninguna de sus llamadas ni mensajes.

Donghyuck no quería ser la causa de una separación, antes que nada debía pensar en la pequeña Layda, en la felicidad de su hija. Debía madurar, dejar esos juegos de adolescentes hormonales lejos. Él era un hombre casado al final de cuentas.

Mark le dio un beso en la frente que lo obligo a volver a la realidad.

Le había incomodado aquel beso, sólo podía pensar en Mark usando su boca para besar a su amante, y le provocaba asco. Amaba a Mark, claro que lo amaba, siete años de casados no eran fáciles de olvidar, pero ahora sus caricias y toques no le causaban más que incomodidad.

—Te amo —Mark los abrazo a él y a su hija al mismo tiempo. —Los amo a los dos, mis dos amores.

—Appa me babeaste —Layda se apartó y limpio su mejilla.

Donghyuck y Mark sonrieron al mismo tiempo.

—Después de comer iremos a los juegos mecánicos —prometió Mark.

𖥸

Donghyuck palmeaba la espalda de su hija. —Vamos bebé tu puedes.

La tarde había sido divertida, habían comido, subido a muchos juegos mecánicos pero al final Layda no aguanto y terminó devolviendo la hamburguesa que había comida en la mañana.

Mark estaba con ellos, con una botella de agua tratando de calmar a ambos, y es que Donghyuck hacia más drama que la pequeña.

—Calma... Calma... Ya pasará.

Al final el día había sido divertido. Hacía mucho que no se divertían en familia, los pequeños problemas se olvidaron y se concentraron en sólo pasarla bien.

Layda se había quedado dormida, y al llegar a casa Donghyuck se había encargado de ponerle la pijama y acostarla en su cama, mientras Mark lo esperaba en su habitación.

—Voy a tomar una ducha —se acercó hasta Donghyuck, le dio un beso en el cuello y le susurró al oído. —Y después voy a hacerte el amor...

Donghyuck asintió nervioso.

Mientras se escuchaba el ruido de la ducha, Donghyuck empezó a desnudarse y a ponerse perfume en lugares estratégicos, era el perfume favorito de Mark e incluso se había puesto la ropa interior que había comprado para el juego de roles con Ji.

Pero el sonido de un celular lo detuvo, así que tomo el teléfono de Mark. Sus manos temblaron al ver el mensaje.

Nana: Te extrañe todo el día. No te olvides de que yo también soy tu nene, te quiere Jaemin.

Y seguido de eso había unas fotografías del chico desnudó.

Un chico guapo, del cual hubiera deseado nunca haber conocido su rostro.