8- Acaso tú y él...

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Sadashi me quedo observando con una sonrisa, estaba preparado para decirle todo en ese momento, pero ella me interrumpió diciendo que este era uno de sus mejores días de su vida, me sentí mal porque de alguna manera terminaría destruyendo todo eso, decidí no contarle lo que estaba sucediendo con su familia, dejaría que disfrutara este día, aún que sea por esta vez.

Sabía que estaba mal... Pero no quería borrar la bella sonrisa que me a robado más de mil suspiros...

La señora Allison depositaba una gran confianza en mí y siempre me pedía que cuidara de Sadashi, desde muy pequeños que me lo venía pidiendo; Su madre manejaba una gran cadena de pastelerías a lo largo del país, sus delicias se convirtieron en todo un exito dentro del barrio y la cultura de su país natal se fue expandiendo por todo Japón, su padre por otro lado trabajaba con mis padres dentro de la empresa como accionista principal, nuestros padres eran diseñadores de moda, mi madre diseñaba vestidos de novia y mi padre era el que los creaba, era muy bueno usando la maquina de coser y eso fue lo que enamoró a mamá o eso es que papá cuenta.

Zico había sufrido un accidente de gravedad, mi madre me había pedido que por favor le informará a Sadashi del porque sus padres aún no se comunicaban con ella desde que habían salido de la ciudad, pues al poco tiempo que llegaron al hotel, Zico había se desplomado de la nada.

-Estas muy callado.

Aquel susurro me hizo volver a la realidad, suspiré con pesadez sin saber que hacer. Debería decirle, pues era su padre, pero a la vez no quería que volviera a encerrarse en su habitación sin salir por varios días.

-Es extraño que mamá no me haya llamado aún, de hecho no me a llamado desde que se fue.- Sadashi dio un par de pasitos dentro del agua y sonrió al ver los chapoteos.

Mi mirada volvió a bajar al suelo y seguí debatiendo internamente.

-...Aún que tengo un mal presentimiento a todo esto... Es algo en mi pecho que no me deja en paz- sentí su voz apagada, como si ya hubiera pasado tiempo desde que su presentimiento está ahí y ya forma parte de ella.

-Ya deberíamos irnos.- fue lo único que dije antes de darle la espalda, tomar mis cosas y caminar hacia el auto.

Durante el trayecto nos fuimos en silencio, ella solo se limitaba a observar por la ventana y yo me dedicaba a ratos a admirarla, tenía un lindo perfil; su nariz respingada y unas mejillas rosas pálido.

A Sadashi no le agradaba demasiado llevar su cabello suelto-

-¿Le pasó algo a mi papá verdad?- su pregunta me llevo por sorpresa, acaso... Acaso ella sabía que su padre se encontraba mal de salud -Sukuna... Sé que mi padre está enfermo, ¿Es por-

-¿Sabias que Getou tiene novia?- su expresión de asombro me dio a confirmar que no lo sabía en absoluto.

No debí cambiar el tema, tenía que decirle... Soy un idiota por ocultarle tal información.

-No el...- tocó sus labios de una manera triste ¿Que paso entre ella y el? -No lo sabía.

¿Porque su voz parecía rota?

-Acaso tú y el...

-Solo... llévame a casa, por favor

Sadashi ¿Por que desprendes melancolía?
Sadashi ¿Por qué ocultas tus lágrimas?
Sadashi... ¿Porque te enamoraste de alguien a que no puedes tener?

Mariposas de Colores [Sukuna Ryomen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora