Mariposas de Colores [Sukuna Ryomen]

17.- Sentimiento 2/2

-Hace mucho deseaba tocarte...- susurro en su oído, Sukuna, sacando suavemente el tirante de su sostén, besando el hueco de su cuello y apretándola contra el, pudiendo sentir su dureza.

-Ryomen..- gimió la pelirroja ante su erotico toque. -Ryomen ~

Desperté de un sobresalto sobre la cama, estaba agitada y sentía mi rostro arder ante el sueño que acaba de tener. Observe la habitación y recordé que había pasado la noche en casa de mi mejor amigo, el olor a pan tostado me motivo a levantarme de la cama, sin antes revisar mi celular.

Eran exactamente las diez de la mañana y no tenía ningún mensaje de mamá, solo de la compañía para la cual estaba trabajando actualmente. Suspiré decepcionada.

-Buenos días.- sonreí saludando a Yuji, sentándome en la pequeña barra de cocina, observando su espalda.

-Buen día ¿Dormiste bien?-respondió volteando alegre, dejando dos tostadas frente de mí

Asentí vertiendo café en mi taza seguido de Yujii; Ambos comenzamos a desayunar conversando sobre algún tema de interés o riendo de alguna anécdota de alguno de los dos. Era una mañana nublada, pero cálida.

A ambos nos interrumpió mi celular, qué recibía una llamada desconocida; fruncí el ceño antes de contestar.

-Hey, soy Megumi.- respondieron de la otra línea y cual sonreí al instante al saber quien era.

-..Escucha, solo llamaba para ver si.. querías.. salir conmigo..

-¿Salir contigo?-pregunte en fingida confusión y en un coqueteo de broma.

Megumi desde la linea tragaba en seco, nervioso: -Si como en los viejos tiempos.. como amigos.

Estaba claro que el joven Megumi había quedado flechado con Sadashi desde que ella entró en la cafetería, su figura, su rostro, el largo de sus bellas piernas... su amiga que antes era adolescente ahora se había convertido en toda una mujer...

-¡Por supuesto!- grité emocionaba y Yuji me miraba con una mueca confusa -Estoy en el departamento de Yuji ¿Sabes dond-.. esta bien, te espero.

Colgué mordiendo mi labio ante la emoción y Yuji solo bufo divertido.

-¿Megumi?- pregunto no muy poco después.

-Si, saldré con el y de paso haré unas compras ¿te quieres unir?

-¡Claro! hace tiempo que no veo a ese idiota.

Sonreímos.

Luego de ordenar la habitación de Yuji, entré en el baño buscando en mi bolso mi maquillaje del día a día, comencé aplicándome un poco de rubor en mis pómulos, un poco de mascara de pestañas, una sutil sombra en mis parpados y por ultimo un poco de labial concluyendo el ritual,observé mi reflejo acomodando mi cabello en una cometa alta con un par de mechones sueltos, mi traicionera mente reprodujo aquel sueño con Sukuna. Cerré los ojos al recordar el toque de sus manos sobre mí, lo sentí real para ser un sueño.

-Ese idiota.-. alegue con molestia. -Se atreve a mentirme y aparecer en mis sueños...

Yuji tardaría en venir, pero amable le dije que me llamara y luego iríamos por él hasta donde estuviera, al parecer tenía que resolver algunos asuntos de su trabajo. Tenía la misma vestimenta que ayer, solamente cambie la sudadera de Sukuna por una de su hermano, la cual era totalmente negra, esperé que el ascensor bajara hasta el piso donde estaba, el pasillo estaba vacío lo cual agradecía.

Al abrirse lo primero que vi fue como una mujer de cabello blanco y una extraña mancha roja sobre ella besaba con entusiasmo el cuello del gemelo mayor y él solo la mantenía de su cintura. Ambos nos miramos; y yo solo suspiré y entré dándole la espalda y presioné el piso 1.