Perfecta

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De pronto alguien abrió la puerta totalmente, el pánico se apoderó de mi y moví las muletas hacía atrás para intentar al menos llegar a la cama pero lo único que logré fue que mis inservibles pies se enredaran y que cayera de culo al piso, de mis labios saliendo un quejido inmediato. Las muletas quedaron esparcidas a mi alrededor no muy lejos de mí.

Genial.

¿Por qué soy tan estúpida?

Minutos después la persona que había provocado mi prolapso entró en mi campo de visión.

Harry.

"Mmm ...¿Queriendo escapar de nuevo?"

Sonrió hacía a mí mostrando sus profundos hoyuelos. Me tomé un tiempo para responder, la verdad no encontraba las palabras y sólo permanecí callada mirando mi entorno buscando alguna señal de ayuda. Inútil.

Me concentré en su rostro nuevamente y para mi sorpresa el ya no sonreía arrogantemente, su rostro estaba contraído en amarga confusión y palpable hostilidad, sus preciosas joyas verdes ya no me miraban a los ojos, entonces seguí su mirada...

"¿Que demoni...?

Él veía mis piernas...

Estaba tan avergonzada. La bata celeste larga que traía puesta se había levantado hasta mis muslos a causa de la caída dejando a la intemperie las horribles y espantosas marcas que habían surgido hace alrededor de un año antes de la enfermedad y las cuales me había esforzado por ocultar; ahora Harry las estaba viendo, las veía con horror. Después de mis rodillas empezaban a dibujarse por toda mi piel contusiones rosadas en forma de círculos imperfectos de gran magnitud con pigmentaciones púrpuras y negras desordenadamente alrededor. Mis manos rápidamente tomaron el suave material y lo empujaron hacía abajo ocultando todas las marcas.

Quiero llorar.

Él no lo pensó dos veces, se acercó a mi y se agachó a mi lado para intentar ayudarme, al instante protesté colocando mis pálidas y temblorosas manos en su duro pecho alejándolo de mí, lo cuál resultó en vano. Subí mi mirada a la suya.

"Déjame ayudarte."

Inquirió despacio, con cautela.

"No."

Susurré mirando a la nada siguiendo con la presión de mis pequeñas palmas contra su pecho.

"No te dejaré en el suelo. Sabes eso."

Me encogí de hombros. Creo que no supo que hacer o como manejar la situación puesto que se quedó en silencio unos minutos. Resopló y tomó mis muñecas alejando mis manos de su pecho y antes de que pudiera detenerlo estaba en sus brazos cargada al estilo nupcial con uno de sus brazos envuelto firmemente alrededor de mi cintura y el otro por debajo de mis piernas apretándome contra su frente. Me quejé y removí en su pecho a lo que él hizo caso omiso.

"Shh"

intentaba tranquilizarme pero de nada servía, no tardo en depositarme cuidadosamente en la cama dejándome en la orilla de el colchón. Su cuerpo no se enderezo por completo para que su rostro quedara así a la altura de el mio

No podía mirarlo a los ojos después de lo que vio ¿Como podría mirarlo ahora? Seguro le repugno.

"No te hagas ideas estúpidas"

No le hice caso y seguí con mi vista en el suelo.

"No. No. Para" Habló con desesperación colgando de sus palabras.

"Mírame, Elena." Tomó mi barbilla entre sus largos dedos índice y pulgar, mis ojos se dirigieron a la pared detrás de él. Sentía las lagrimas atrapadas en mi garganta y mi campo visual haciéndose borroso cada vez más.

"Eres hermosa , amor. No llores"

Su pulgar recorriendo mi mejilla llevándose una lágrima traicionera consigo.

"Mentiroso" sollocé en silencio.

"No miento" contestó de manera brusca e irritada.

"T-tu no... Tenías que ver eso... Se suponía que n-" La frustración no me dejaba siquiera articular una oración.

"¿Estas llorando por qué lo vi?

Asentí despacio.

Él se quedó viéndome por unos minutos sin decir nada... No era necesario que lo hiciera.

Estaba asqueado de mí.

Un momento después, su cálido toque había dejado mi rostro mis ojos jamás dejaron sus movimientos, sin embargo no lo miré al rostro.

Sus manos se posaron en mi cadera apretando sus dedos suavemente en un acto desesperado por tranquilizarme.

Yo no me moví de mí lugar , sin darme cuenta sus manos comenzaron a descender más allá recorriendo todo el camino hasta mis muslos descansando sus grandes manos en mis rodillas justo en donde la tela celeste que cubría mí cuerpo llegaba a su fin, sus manos se hicieron un puño alrededor de la prenda enrollándola hacía arriba, sus dedos dejando suaves toqueteos por mí piel blancuzca a medida que avanzaba; los cuáles lamentablemente para mí desgracia no podía sentir , la tela quedó hasta mí regazo revelando un poco de mí ropa interior y una vez más las mortíferas heridas.

"Perfecta." Articuló para sí mismo.

"No. Sabes muy bien que no es cierto."


Ahora ya no podía controlarme. Las lágrimas no paraban de escurrir por mis mejillas.






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Chan! Chan! las deje suspensadas XD \^0^/

subí cap!

No morí.

Si , lo se. Soy una mentirosa size plus

Las amo.

¿Se pasaron por Nellaf? Deberían...

(perdonen la falta de ortografía... Tengo un celular de m*****)

Effy.

Fall Drown h.s   a.uDonde viven las historias. Descúbrelo ahora