Capítulo 9

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No sé qué pensar. Quiero saber más, pero no me importa.

Así que por cuestiones de cordialidad le respondo:

-¿Cómo ocurrió? - Le digo fingiendo interés, lo más que puedo.

A pesar de que siempre me ha agradado saber sobre ciencias, tecnología, historia; desde que llegué aquí, no me importa nada.

-(...) Pronto, los americanos enviaron sus naves contra Sudamérica, Inglaterra y Rusia. Fue una batalla muy triste, sangrienta y estúpida como todas las guerras; pero los europeos utilizaron primero, lo que ninguno quería: armas nucleares, hacia Norteamérica. Ya te imaginarás como respondieron los obstinados estadounidenses.

Tras terminado todo y que gran parte del planeta quedara en ruinas, las pocas comunidades que sobrevivieron empezaron rápidamente a reconstruirse; a pesar de que cincuenta años no es mucho, han logrado bastante, como puedes ver.

-Espera. O sea que ¿ya no hay más "Estados Unidos"? - Respondo prestando por fin, un poco de interés.

-No. Más o menos. Después de la colosal destrucción, se fundaron cuatro países terrestres: Cyril, que es la antigua Asia; Westorn, la extinta América; Alcoy, creo que era África; y por último Artherik: Europa, que es donde vivimos nosotros. Y esas islas en el pacífico... -

- ¿Oceanía? -

- Sí, eso. Pues se hundieron con la bomba nuclear.

- ¡Que mierda! - Digo sorprendido.

- En Artherik solo existen tres ciudades pobladas con suficiente gente: Londres, la capital; París y Moscú. Mmmm. Y los habitantes de Marte solo se dieron cuenta de la Guerra del Todo, un día después; porque se cortaron las comunicaciones. -

- ¿Los qué de Marte? -

Se burló de mí un momento y luego me habla. - Mira, ¿Ves esas cosas plateadas en el cielo?- Me dice señalando a una de ellas.

- Sí, creo. -

- Pues son como estaciones del metro, pero para llegar a Marte. -

En medio de mi perplejidad y agobio por tanta información, siento como si algún suero se esparciera por mi mente y eliminara la atracción que estaba tomando por el tema. Sintiéndome muy desconcertado.

Realmente no es que quiera muchas respuestas, ya no hay nada que hacer por el pasado; yo quiero un porqué para mi futuro.

-Quiero ir allá - Le afirmo a Jason.

-Ok, tal vez en tres días, porque tengo mucho trabajo en el capitolio.

- Bien, adiós. Gracias. -

Son las 2 de la tarde. Me voy de la cafetería con Carl y camino un poco despistado.

EL ROJO ES MI TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora