-Miedos-
- Solo mírala Steve.
- Nat se acercó lentamente a la camilla para después pasar su mano lentamente por la mejilla derecha de Kenzie, le partió el corazón por completo verla así, en su mejilla, aún se podía ver las marcas que las lágrimas dejaron, tenía vendas por casi todo su cuerpo. Se veía tan pequeña en aquella camilla, Natasha y Steve no pudieron contener más las lágrimas, definitivamente debían hacer algo para acabar con esto.
Natasha siempre se consideró una mujer fuerte, letal, fría y temeraria, pero hace unas horas que escucho los gritos tan desgarradores y ahogados de Kenzie la hizo desconocerse a si misma, era de las primeras veces que sentía miedo, un miedo de verdad. Todo era demasiado perfecto para ser real, encontró al amor con el que un día había ilusionado, pudo comenzar una familia y los problemas legales habían terminado, algo debía salir mal.
Por otro lado Steve no podía dejar de pensar en lo ocurrido, se sentía no solo un fracaso como padre, si no también como esposo, nunca pensó que podría llegar a formar una familia, es decir, era solo un simple chico de Brooklyn que fue voluntariamente elegido para probar el suero del súper soldado, pensó que tal vez así tendría otra oportunidad, pero todos esos pensamientos se fueron por la borda cuando quedó congelado y despertó en un año completamente desconocido para el, fue hasta que conoció a la hermosa rusa que atrapó su corazón al instante, logró lo que nunca pensó que lograría y se prometió no solo a si mismo, si no también a Natasha que cuidaría de ella y de su hija como si su vida dependiera de ello, se sentía verdaderamente un fracaso.
Ninguno de los dos querían dejar a Kenzie aunque sabían que debían hacerlo, seguramente Tony los llamaría para hablar de lo ocurrido pero ahora, nadie podía asegurar la torre como un lugar seguro, ningún lugar era seguro para ellos, especialmente para Kenzie, no solo tenía que cuidarse de los enemigos de Nat y Steve, si no los de todos los vengadores.
- ¿Como está? - Pepper entró a la habitación para después acercarse lentamente a la camilla recibiendo una subida de hombros de parte de Natasha.
- Tranquila linda, estará bien, es una niña fuerte - Pepper apretó un poco el hombro de Nat al ver como sus ojos comenzaban a cristalizarse.
- Se que no quieren hacerlo, pero deben dejar a Kenzie sola por un momento, Tony los espera en la sala de juntas - dijo Pepper recibiendo una delicada negación de cabeza de ambos.
- No, Kenzie lleva muchas horas dormida, no tardará en despertar - Nat acarició la parte superior de la mano de Mackenzie con su pulgar.
- Será más fácil para ustedes y para ella irse antes de que despierte, no los obligaré a nada, pero de igual manera tienen que hablar de todo esto -
Steve y Natasha salieron de la habitación tomados de la mano, dejando a Mackenzie al cuidado de Pepper, confiaban en ella, pero aún se sentían ansiosos estando sin Mackenzie.
Ambos entraron a la sala de juntas mirando a todos con los ojos rojos y algo hinchados, estaban seguros que se sentían igual que ellos, en especial Tony, Wanda y Clint, eran los mas cercanos a Mackenzie, sabían cuanto les importaba que ella estuviera bien , casi tanto como a ellos.
- ¿Despertó? - preguntó Tony solo levantando su mirada.
- No - dijo Nat secamente, mientras, sin soltar la mano de Steve, se sentó frente de Tony y Wanda. Tony no podía evitar sentirse culpable, lo único que debía de hacer era mejorar el sistema de seguridad, tal vez, si lo hubiera hecho mejor, Mackenzie estuviera corriendo por toda la torre, sana y salva, somo siempre lo hizo.
- Se que lo único que quieren es estar con Kenzie, haremos esto lo más breve posible - Tony se acomodó mejor en la silla sin apartar la mirada de Nat y Steve.
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| Culpa mía | EN EDICIÓN
FanfictionNatasha y Steve lograron tener su vida de ensueño, lograron tener a la hija que siempre soñaron, las guerras y batallas de los vengadores terminaron y su hija era la niña más feliz. Pero... ¿Y si personas del pasado de Natasha regresan? ¿Que pasaría...