PRÓLOGO

1.6K 43 9
                                    

Nottingham era una pequeña localidad de Inglaterra, a no más de una semana a caballo de Londres.

En esta localidad había diversos feudos, pero los más sonoros, entre todos, son los de Locksley y Wessex.

Wessex era donde residía la hermana de la reina madre, madre del rey Ricardo y el príncipe Juan, con su hermosa familia: su marido Lord Wessex y sus dos hijos, Lord Peter, su primogénito, y su amada hija, Lady Marian.

Locksley, el otro gran feudo, era propiedad de Sr. Richard Locksley el cual residía allí con su amadísima esposa, Rebecca, y su único hijo, Robin. Cuatro años después del nacimiento de Robin, unas horribles fiebres se llevaron a Lady Rebecca en un triste invierno y, en los primeros días del horrible verano, Lord Wessex y Sr. Locksley prometieron en matrimonio a Marian y a Robin mientras ellos no paraban de jugar con espadas de madera con Peter y el hijo del sirviente de confianza de Sr. Locksley, Match.

De niños, Robin era el mejor amigo de Peter y este el suyo. Aunque intentaran que Match se sintiera como uno de ellos no lo conseguían al completo. Siempre había alguien cerca que le gritaba: "Match, no puedes hacer eso, es tu amo." "No juegues con ellos, son tus superiores." Normalmente quien solía decir semejantes frases era su propio padre y el pobre Match corría hacia su vera llorando viendo como Peter, Robin y Marian lo miraban atónitos y acto seguido seguían jugando.

Lo cierto es que la infancia de Match no es muy importante ya que no es nuestro héroe, pero este personaje en particular, aportará un gran juego a la trama, gran inteligencia y, aunque él no quiera, nuestra compasión desde el inicio de la historia.

De la infancia saltamos a la adolescencia ya que la infancia de todos los héroes suelen ser iguales: correr, saltar, gritar, patalear. Aunque si hay algo que recalcar: como un año y medio después de la muerte de la madre de Robin, Sr. Locksley se volvió a casar con una muchacha de su feudo, la joven Vivian Scarlett. La joven tenía un hijo llamado William. Durante un tiempo fue el hermano menor que Robin jamás tuvo y siempre quiso hasta que, una navidad, se dio cuenta de que, por culpa de aquella mujer y su hijo, su padre no le prestaba la misma atención que antes de su llegada. Locksley abandonó a la mujer y a su hijo por el capricho de un niño de 12 años que nunca más volvería a hablarle si no lo hacía.

A los 16 años de nuestro héroe, este descubrió, como por arte de magia, que se había enamorado de la joven Lady Marian. Y pensar que antes la odiaba...

Ahora quedaban en un sauce junto a un río, a medio camino, más o menos, de ambos feudos. Aquel sauce recibía el nombre de "el árbol de los besos" ya que numerosas parejas paraban bajo sus ramas y sus sombras para besarse hasta bien entrada la noche y la luna estaba en lo alto de sus cabezas.

Una noche, antes de ir a un encuentro en el sauce con Marian, Match le vestía para la ocasión.

-Robin... ¿Puedo saber qué es lo que veis en My Lady? -pregunto Match refiriéndose a Marian. Match era una de las pocas personas que se referían a ella como "My Lady"

-No tengo ni idea, Match. Lo que antes odiaba de ella ahora me da alas para volar por el oscuro cielo y con mis manos, desnudas, casi acariciar la luna.

-Sí que la amáis...-dijo Match poniendo cara de asco. -Hasta habláis como un autentico enamorado.

-Soy un autentico enamorado.-dijo Robin sin dejar de mirar la luna llena.-Sus ojos negros. Sus labios, finos y rosados. Sus mejillas, siempre ruborizadas. Su larga melena castaña. Sus manos, finas y delicadas. Sencillamente, todo lo que la representa que, antes lo odiaba, ahora lo adoro.

Match lo cogió del brazo derecho y Robin dio media vuelta sobre sus pies. Antes de que pudiera decir nada, en lugar de contemplar la luna, veía una enorme mano callosa ir hacia su cara y estamparse en su mejilla derecha dejándola tan colorada como un tomate.

ROBIN HOOD, LA LEYENDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora