Capitulo 11: Los Secretos Del Baile.

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El sol está cayendo y un pequeño dorado baña la pequeña pradera en medio del bosque de Sherwood. A dicha llanura la llaman "El paraíso de Sherwood" donde el úni-co árbol que hay en más de veinte metros a la redonda es un enorme sauce llorón, ligado al rio que divide el bosque en dos.

Hacía más de cinco años que Robin no paseaba por la llanura. Que no visitaba el sauce donde tantos recuerdos tienen él y Marian. Y ahí está. Sentado con los pies en el agua al lado derecho del sauce. Los recuerdos le vienen en oleada y la tristeza lo inunda por completo. Saber la verdad lo hace todo más difícil. Que Marian lo ame pero por orgullo lo siga rechazando sin descanso es peor que si lo hubiese olvidado después de aquellos fatídicos años.

De nuevo, las lágrimas emanan de los ojos de Robin.

-¡Robin!-lo llama Mach quien se acerca a él sin que Robin se dé cuenta.

-¿Cuándo has llegado? No me he dado cuenta.-le pregunta Robin mientras Mach se sienta a su lado.

-Robin... ¿estás llorando?-pregunta Mach sorprendido de ver a su compañero de armas llorar.-Hace mucho tiempo que no te veía llorar. Solo desde Tierra Santa.

-desde aquellos tiempos no había deseado tanto morirme como me siento ahora.-dice Robin fijando nuevamente la mirada en el horizonte.

-¿Estás así por la nueva negativa de My Lady?

-¿Nueva negativa? Llámalo negativa definitiva.-dice Robin mientras se seca las lágrimas de los ojos.

-No seas así. Tu orgullo acabará contigo y con ella.

-¿Mi orgullo?-pregunta Robin con los ojos muy abiertos mirando a su compañero sin dar crédito a lo que acaba de escuchar.-Más que el mío es el suyo. Yo estoy dispues-to a dejarlo a un lado para estar con ella pero Marian no es así. Su orgullo es más impor-tante que el amor que siente por mí.

-¿Cómo estás tan seguro de que sigue amándote?-pregunta Mach muy serio.

Robin le lanza una feroz mirada a su compañero que si pudiese lo envolvería en llamas.

-Por la forma tan peculiar que tiene de rechazarme.

-Amigo mío, estás mal de la cabeza.-Mach se levanta y extendiendo su mano a su compañero, concluye.-Vamos al baile. Tienes que bailar con My Lady y Lady Cormac.

-No tengo ánimo alguno de bailes ni celebraciones ni nada por el estilo.

-Robin, ¿puedo hacerte una pregunta?-le pregunta Mach poniéndose en cuclillas junto a Robin.

-Claro, siempre lo hacer. No veo por qué ahora no.

-Robin... ¿De qué conoces a Lady Cormac?

-¿No la has reconocido?

-¿Debería?

-Es la prima de Ricardo. Su prime segunda. Es la cuarta o la quinta en la línea de sucesión al trono.

-¿La que no paraba de devorarte con la mirada en la cena la noche antes de partir a Tierra Santa?

-La misma que viste y calza.

-No, no es la misma. Ahora está mucho más bonita.

-Pero aún sigue sin superar a Marian.-tras unos segundos en silencio una idea hace acto de presencia en la mente de nuestro héroe.- ¡Tengo una idea brillante!-se levanta de un salto y mira fijamente a Mach quien se levanta desconcertado.-Y tú, mi buen amigo, me vas a ayudar.

-¿A qué? ¿En qué? ¿Con qué?-preguntó atemorizado.

-Muchas preguntas y poco tiempo. Te lo explicaré en el camino. Vamos a la cueva que me tengo que preparar.

ROBIN HOOD, LA LEYENDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora