Capitulo 26.El Reencuentro.

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"En caso de emergencia o ataque a La Cueva Del Dragón estableceremos un nuevo campamento provisional. Al norte del Sherwood, lindando con los límites de Locksley, hay un pequeño conjunto de cabañas abandonadas utilizadas durante las cacerías por los lores de la región. Como Sherwood es nuestro las cabañas lo son también. Nos estableceremos allí hasta que encontremos una solución al problema que se nos presente porque, hacedme caso, ese día llegara."

Toro recuerda las palabras del plan de reserva de Robin pero no quiere marchar hacia allí sin inspeccionar antes los restos de la cueva en busca de algún superviviente. Pero todo cuanto veía era dolor.

Desolación.

Muerte.

Destrucción.

Horror.

Terror.

Hombres, mujeres, niños y ancianos muertos. Unos quemados y otros desgarrados por espadas o ensartados con lanzas y otros asaltados por flechas.

El interior del Dragón no es mucho mejor. El fuego sigue vivo en algunas zonas. Señal de que los atacantes acababan de marcharse.

No hay señal alguna de Robin o Marian, ni Farûq o Daira, Tuck o Will y cada nombre que añade a la lista mental de "no hallado" tiene que incluir cuatro a la lista de "muerto".

No hay señal alguna de Alan o John. Puede que les hayan capturado cuando salían y ellos entraban pero cree que eso es mejor porque no cree que John pueda soportar lo que acaba de encontrar.

A pocos metros del fondo de la cueva hay un cuerpo boca abajo. Uno que reconocería en cualquier parte.

Toro se arrodilla junto al cuerpo y lo rueda para colocar la cabeza de Aldana sobre su regazo. La mujer tenía un tajo enorme que va desde un lado al otro del cuello. Sus ojos, aún abiertos, estaban aterrados. Las lágrimas no tardaron en caer por las mejillas de Toro. El muchacho cerró los ojos de la única madre que ha conocido en su vida y la única que lo quiso de verdad. A pocos metros de ella se encuentran los gemelos recién nacidos. Ambos apuñalados en sus diminutas tripitas. Toro llora desconsolado. Aferra con más fuerza el cuerpo de su madre esperando que así pudiera pasarle algo de su vida a ella.

***

De vuelta al camino para La Cueva Del Dragón, Alan y John se encuentran pero algo no les cuadra.

-¿Te han seguido a ti?-pregunta John.

-No. ¿Tú?

-Nada. Y según he visto, a Toro tampoco lo han seguido.

-Tengo un mal presentimiento. Esto no es normal.-dice Alan con el rostro descompuesto por el terror.

-Ya. Yo estoy igual. Lo mejor será que la dejemos en el campamento Norte. Y después vayamos a comprobar.

-Bien.

Ambos se supieron en marcha ignorando los atentos oídos de Katherine en todo momento.

Cuando divisan las cabañas que les ha dicho Robin ven que hay movimiento en ellas. Se acercan con cautela. Pero en ese momento divisan a Farûq y a Daira curando heridos. Al galope se acercan lo más rápido que pueden para saber qué es lo que ha pasado.

-¡Robin!-grita John asustadísimo.

-¡John! ¿Estáis bien?-pregunta Robin mientras sale corriendo de una de las cabañas.

-Todo bien. Ni nos han seguido ni nada. Es más, incluso diría que es como si quisieran que nos la llevásemos.-dice John refiriéndose a Katherine.

ROBIN HOOD, LA LEYENDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora