Camila tras haber sufrido un accidente tan terrible que le puso fin a su vida a la edad de 30 años, pero lo que sucedió después fue despertar dentro de un barco en donde no sabia a donde demonios la llevaba a ella y un monton de niñas y jovencitas...
Me pase un buen rato contándole a Suleiman como fueron mis viajes, el me escuchaba fascinado, tenia una sonrisa tonta lo cual me daba un poco de gracia, me gustaba que fuera un buen oyente.
-Quédate a desayunar- Dijo Suleiman
Ahí me di cuenta que el sol ya se había alzado sobre nosotros, era tiempo que regresara al Harem y el seguro tendría trabajo.
-Esta bien su alteza- dije
Un rato después trajeron nuestro desayuno, nosotros procedimos a sentarnos en unos cojines alrededor de la mesa.
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El desayuno estaba rico, valía la pena contarle de mis viajes a Suleiman si iba a tener un desayuno tan suculento, desde que llegue no había comido tanta variedad de comida al mismo tiempo.
Mientras desayunábamos Suleiman me contaba las cosas que a el le gustaban, sus pasatiempos como por ejemplo que le gustaba hacer joyas, cosa que no me sorprendió pero tuve que hacerme la sorprendida.
Cuando hacia mi tour decían que el sultán Suleiman aparte de ser un gran sultán también era un gran orfebre, que había fabricado numerosas joyas y que los había regalado a las sultanas.
Yo escuchaba atentamente todo y sonreía a cada cosa que me decía, me dolía la cara de tanto sonreír, pero que mas podía hacer, si quería vivir tranquilamente tenia que dejarle una buena impresión.
-Camila con solo una noche a mi lado me has llenado de alegría, no me había sentido tan cómodo de hablar con una persona como lo hice contigo y es por eso que te cambiare de nombre.
-Me cambiara de nombre?- pregunte confundida
-Así es desde ahora te llamaras Farah, significa alegría tu eres mi alegría.
-Gracias por tan bonito nombre su alteza- y sinceramente era un bonito nombre.
-Puedes retirarte
-Esta bien su alteza- respondí procedí hacer una reverencia y retírame al harem.
Cuando llegue todas las chicas me miraban, catalina se me acerco rápidamente
-¿como te fue?- me pregunto entusiasmada
-Me fue bien, fue muy amable- respondí.
Deje de hablar cuando divise que Sulbun agha se acercaba hacia mi
- Camila toma tus cosas y sígueme a tus nuevos aposentos, ahora eres la nueva favorita del Şehzade
-Farah, ahora me llamo farah, así me nombro el Şehzade.
-Asi que te nombro como Farah, es un bonito nombre, ahora sígueme a tus nuevos aposentos.
yo predecí a a buscar las pocas cosas que tenia y seguirlo, cuando llegamos me encanto mi nuevo aposentos
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Tendría por fin mi propio espacio, sin que nadie me moleste, podría dibujar con tranquilidad, talvez podría realizar mas mas pasatiempos que no realizo desde que renaci.
-El Şehzade también te envió esto- Dijo Bulbul
Había dos bules grandes, abrí uno de ellos y había hermosos vestidos y diferentes joyas, pensé que en el segundo baúl, seria las mismas cosas pero me equivoque, había diferentes artículos para el arte, había pintura de calidad, diferentes pinceles, cuadernos para el dibujo, me gusto mas este baul que el primero.
-Ahora eres una favorita, compórtate, no seas arrogante y tampoco molestes a las demás favoritas ¿entiendes?
-si entendí- respondí, mi naturaleza era estar tranquila pero si alguien me buscaba la bronca no me iba a quedar de brazos cruzados, así como era buena persona podía ser muy vengativa.
-Te mandare dos criadas- me dijo Bulbul antes de retirarse de mis aposentos.
Cuando se retiro predecí a dar vueltas de alegría por mis nuevos aposentos me subí encima de la cama y empecé a saltar como si este fuera un trampolín, estaba muy feliz, tenia mi espacio personal, materiales de dibujo, poco a poco tendría mas cosas.
