El campamento - KatsuDeku

C4

([@ wengwengchim], multimedia ⬆️)

Todos quedaron impactados. ¿Sin reglas? ¿Entonces qué? ¿Podían solo ir a tirar sus maletas por ahí y entrar al agua rápidamente?

—. Es un sueño — Susurro Denki, brillando como una bombilla sobrecargada a punto de explotar — ¡No me despierten!

—. Podemos ir a ver a las chicas en bikini así de rápido — Mineta pareció elevarse en su lugar, muchas cosas inapropiadas pasando por su mente — Esto es el cielo, ¿no lo ven? Probablemente ya morimos.

—. ¡Negativo! Ya que Aizawa-sensei se ha desligado de nosotros, me siento obligado a poner un orden.

—. ¡Ve a poner orden en tu casa, no vas a arruinar esto! — Chilló Mineta echándose a correr a quien sabe dónde.

—. Hay que relajarnos, Iida-kun. ¡Podemos hablar más tarde sobre todo! — Apoyó Hagakure — ¡Chicas, hagamos una pijamada está noche!

Todos se dispersaron al instante. Izuku bajó confundido del autobús y se asustó enseguida al no ver a nadie. ¡Oh no, ¿se perdió de las instrucciones?!

—. ¡Tenya-kun! — Llamó — Lo siento, estaba adentro, ¿qué dijo Aizawa-sensei?

—. Nada.

—. ¿Eh?

—. Cómo lo oyes. No dijo nada. Puedes hacer lo que tú quieras mientras respetes los límites — Acomodo sus lentes pero lucía impotente — Es indignante que nos dejen a nuestra suerte sin más.

—. Pues yo creo que es genial — Celebró Ochaco — Esto es para que nos divirtamos después de todo, ¿que les parece cenar juntos luego de acomodar nuestras cosas?

Asintieron, Izuku y Shoto aún confundidos. El primero comenzó a buscar la cabellera rubia ceniza con la mirada.

—. ¿Sabes en qué cabaña nos asignaron?

—. Ninguna, Izuku-kun, ¡ninguna! — Meneo los brazos Iida — ¡No hay orden, no hay instrucciones, ¿qué vamos a hacer?!

—. Nos vemos — Se despidió Shoto tomando a su histérico amigo del brazo.

Izuku se quedó solo. Ochaco y Tsuyu también se fueron en busca de algún lugar bonito dónde quedarse. Suspiro, ¿ahora que? Tendría que buscar a Katsuki por todo el lugar.

—. Si yo fuera Kacchan...— Murmuró, llevando su dedo índice y pulgar a la boca —...¿dónde me quedaría? Un lugar donde no haga tanto frío para no afectar mi quirk, que esté alejado del ruido pero desde donde tenga una vista panorámica para estar alerta de cualquier situación — Entrecerró los ojos buscando ese lugar — Cerca del lago definitivamente no es, debe hacer demasiado frío durante la madrugada. Alguna cabaña expuesta en el Este...— Giró la cabeza hacia el Este — El sol sale desde las seis de la mañana, está la mayor parte del tiempo invadiendo la habitación y queda caliente...¡arriba!

Ahí estaba. Unos picudos cabellos rubios subían tranquilamente por las escaleras expuestas hacía una cabaña en el sitio más alto del lugar, justamente al Este y con nada más que un par de árboles rodeandola. Se apresuró en ir hacía allí. Noto que convenientemente más arriba estaban los caminos para hacer montañismo, había una flecha que señalaba una cabina dónde seguro daban las instrucciones. Era el lugar perfecto para Bakugõ.

Al entrar a la habitación, sufrió el calor. El sol pegaba directo. Hizo una mueca pero no se quejó al respecto.

—. Hola, Kacchan — Saludó, sonriente — Gracias por despertarme hace un rato.

Katsuki rodó los ojos. Miró con atención ambas camas y con la barbilla elevada eligió la que estaba lejos de la ventana que daba al Este, porque seguro ahí caerían más fuerte los rayos del sol. Eligió quedarse con la otra ventana, dónde ya caían los rayos rezagados. Quería calor pero no calcinarse con el golpe directo sobre él. Empezó a instalarse en ese lado de la habitación, confiado en que Izuku no se quejaría.