C8

1.7K 181 65
                                    

Suspirando, asintió, tomó los trastes que había llevado y lo siguió ciegamente. De forma literal. Era muy difícil ver el suelo, solamente siguió a la perfección los pasos de Katsuki. Al menos hasta que pudo empezar a distinguir.

Ambos aparecieron ante los ojos de sus amigos de entre los árboles que separaban el lago de las cabañas. Katsuki con las manos dentro de sus pantalones e Izuku cargando los trastes sucios.

—. ¡Deku-kun! — Le gritó Ochaco desde una de las mesas — Por fin despiertas. ¡Hoy fuimos todos al supermercado!

Katsuki se desvío hacía la cabaña, ignorando los gritos de sus amigos, pero Izuku se quedó un rato. Después de dejar todo limpio en el fregadero, se sentó un rato con los demás. Había estado todo el día en cama, se sentía muy cansado pero quería convivir un poco. Además, quería retrasar dormir en el suelo. Porque por supuesto que dormiría en el suelo, ya tenía planeado tirar todas sus sábanas al suelo y dormir ahí, antes muerto que volver a esa cama infernal. Esperaba que Katsuki no pusiera quejas.

—. ¿Todo bien?

—. Oh, si.

Todoroki e Izuku se habían levantado ya para irse a sus habitaciones. Ochaco parecía divertirse mucho con los extranjeros a pesar de que no era su ambiente, así que volvió a quedarse.

—. ¿Tenya-kun va a quedarse a vigilar? — Shoto asintió — Agradezco no ser el delegado.

—. Casi lo fuiste.

—. No me lo recuerdes, entre en pánico esa vez — Se rió — Descansa, Shoto-kun — Se despidió en las escaleras.

—. Mmm, te ves decaído, ¿de verdad está todo bien?

—. Bueno, hablé con Kacchan pero no pareció tomarme en serio — Hizo una mueca — Pero estará todo bien, algo se me va a ocurrir.

—. Seguro — Shoto entrecerró los ojos — Izuku, no quiero decir nada indebido pero...no creo que lleguen a ser amigos nunca.

—. ¿Ah?

—. Ya deberías haberte dado cuenta — Encogió los hombros — Pero suerte.

Era lo mismo que le había dicho la primera vez que menciono sus intenciones con Katsuki. Aún más desanimado, elevo la mano para despedirse y subió hasta su cabaña. Desde ahí podía notar las luces encendidas, no estaba dormido todavía.

Apretó los labios recordando las palabras de Todoroki, ¿por qué él no podía tener un poco más de tacto? Había sido dura la forma en que lo había dicho. Hasta cruel. ¿Pero tendría razón? ¿O a qué se refería?

Soltó un pesado suspiro al entrar a la habitación, el aroma a caramelo estaba impregnado en todos lados. No le disgustaba. Katsuki estaba sentado sobre la cama leyendo una de sus creepypastas, no le había dedicado ni una sola mirada. El momento ameno de hace unas horas totalmente olvidado.

—. Hola Kacchan — Saludo de todas formas — Tomaré una ducha, ¿tu ya-?

—. Ya.

Mil yunques cayeron sobre su ánimo. Casi arrastrando los pies fue hasta su mueble a tomar una toalla, desvistiendose ahí mismo. Desnudo, preparó su ropa antes de meterse al baño; un short y una playera sencilla, como siempre. No sabía dónde estaba la muda que se había puesto el día anterior, tenía que encontrarla.

Katsuki se obligó a centrar los ojos en su lectura, no podía procesar nada ya que cierto peliverde estaba totalmente en bolas a metros de él, moviéndose tranquilamente por todos lados. Las cicatrices en su cuerpo lo hacían condenadamente sexy, muy rudo aunque contrastaba demasiado con su personalidad.

El campamento - KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora