5.- un triste reencuentro

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Por poco me quedo sin comer, si no fueran por esos cazadores, me habría alimentado mucho mejor, vas quejándote mientras entras a un bosque muy denso que impide que los rayos del sol entren con libertad, por lo que caminas sin cuidado hasta tu escondite.

apesto a humano, que sea de noche pronto para bañarme, dices algo complicada, esto de alimentarme y atacar humanos para poder serle útil a muzan sama es sumamente agotador.

no recuerdo mi vida anterior a ser un demonio ni mi nombre, muzan ni siquiera se molestó en darme uno, solo se que no llevo mas de un par de años como demonio y soy bastante débil en comparación a las 12 lunas, si me encuentro de frente con un cazador experimentado o un grupo de novatos no la cuento.

y eso? te detienes de golpe a ver a un joven mal herido, en la cercanía de tu escondite.

estoy de suerte comida fácil, miras a los alrededores en caso de haber señales de que mas humanos estén buscandolo, pero al parecer está solo él, es muy apuesto,te das cuenta que es un cazador, lo miras y mueves con cuidado, su respiración es muy lenta, morirás pronto, y tu herida esta abierta,  levantas con cuidado su brazo que tiene un corte bastante profundo y aprovechas de succionar parte da la sangre que se le derrama.

mmm... es deliciosa, gritas alegre, cuando de pronto se despierta y por instinto te toma con fuerza del brazo.

mierda, si descubre que soy un demonio estoy perdida. me haré pasar por algún aldeano del sector, aún no amanece del todo, tengo tiempo para escapar con la excusa de buscar ayuda.

ves como el cazador abre sus ojos, el color ámbar que tienen te atrapa, oye, te encuentras bien?

*cielos un demonio preguntandole a un cazador si se encuentra bien, si se enteran una de las 12 lunas me doy por muerta*

Kaname donde estás? ...  dice sin tomar del todo conciencia de tu presencia.

Quien es Kaname?, mi cuervo dice con dificultad. al enfocar mejor la vista logra recordarte.

____ san! estas con vida. comienza a llorar frente a tí.

al escuchar el nombre parte de tu memoria regresa, al parecer conociste a ese joven.

estoy bien, ehhh ... 

Kyojuro, rengoku Kyojuro, repite, pensé que era el único sobreviviente de la prueba.

no podías comerte al cazador, ni ayudarlo, pero estabas con curiosidad por lo que hiciste lo impensado, cargaste a Kyojuro hasta tu escondite, era una casa abandonada entre la espesura del bosque, la mantenías relativamente limpia para usarla de carnada para presas desprevenidas que buscara un refugio para pasar la noche.

tu cuervo no te encontrará aquí, es un bosque muy denso, te curaré y después le podrás informar tu ubicación, espérame aquí un momento, vas a la otra habitación que es un completo desastre, hace años que no debes preocuparte por heridas ya que regeneras todo de manera rápida, a diferencia de un humano normal, tienes un pequeño lugar donde guardas cosas de tus víctimas, entre ellos de un par de kakushis que pillaste desprevenidos, por lo que sacas su cesta y la pones entre unas telas para que no sea evidente de dónde las conseguiste.

 Dime Kyojuro, dices mientras lo curas, como llegaste aquí?

Pues le seguí el rastro a un demonio que había atacado a un par de Kakushis, hace dos noches

 oh, que mal,dices, mientras el chico se quita parte de su uniforme para que puedas curarlo.

claramente tiene un par de costillas rotas y mas de un corte en su espalda y brazos, es humano piensas , al parecer tus pensamientos se reflejaron en tu asombrado rostro

Rengoku  x lectora One ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora