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Todo comenzó cuando la reina blanca perdió la primer jugada y con ello a quién más amaba, pero, ¿Qué hará cuando se entere quien es el rey de los alfiles negros? veamos si ella se atreve a hacer el úl...
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La noche de la redada había sido caótica para la estación con personas yendo y viniendo de un lado a otro o quejándose dentro de las celdas llenas de jovenes con los efectos del alcohol nublándoles el juicio.
Los detectives concluyeron que esa noche ninguno de los arrestados podría ofrecerles mucha información así que después de ficharlos y llamar a los tutores de algunos los dejaron ir con una advertencia.
Dentro de la celda número cuatro, dos chicos descansaban recostados en el frío suelo de la comisaria viendo como el resto de corredores eran puestos en libertad. Aquella noche la pasarían ahí encerrados por ordenes de Hani. La mala suerte combinada con el tatuaje de estrella los llevo a tener aquella horrible experiencia. Eran los corredores de Edom.
A la mañana siguiente cuando los rayos del sol eran apenas lo suficientemente fuertes para desprender una pobre luz cenicienta sobre las ventanas, los dos corredores fueron trasladados a la sala de tortura verbal.
Hani había solicitado el permiso para ser una de las encargadas del interrogatorio, y Jeha por supuesto, se lo había concedido. Woong se encargo de mostrar su inconformidad con la decisión alegando que él necesitaba comenzar con ese tipo de trabajo para aprender rápido y ser más eficiente, pero el otro detective asignado para el interrogatorio seria Seungmin que con mala cara pasó de largo al novato cada una de las veces que este intentaba convencerlo.
- Terminaré golpeando a ese niño si sigue así.- Se quejó Seungmin.
- Eres su maestro, los maestros no golpean a sus alumnos.- Hani se encargó de burlarse mientras acomodaba los papeles sobre la mesa de metal.
El sonoro tik tak del reloj en la pared de concreto marcaba las seis en punto de la mañana y con cada minuto que pasaba Hani se sentía más inquieta.
- Dejó de tener la fortuna de recibir mis conocimientos cuando estrello su puño en mi cara ¡Aún se nota el moretón! - Señalo la barbilla del lado derecho, la marca morada apenas visible le oscurecía un poco la mandíbula. En algún otro caso un moretón como aquél habría sido terrible, pero para Seungmin, un chico alto y atractivo, le daba el aire de misterio por el que cualquier chica caería.
- Debes darle algo de crédito.- Asintió ella.- Se centró muy bien en el papel, podemos decir que actúa mejor que tu.
Seungmin la miró mal y aparto su mano cuando esta intentaba revisarle lo que quedaba del golpe.
- Pero tu eres más guapo. - Agregó Hani.- Entre Woong y tú Im Yoon Ah seguro te elegiría a ti.
Seungmin carraspeo la garganta ocultando una sonrisa de suficiencia. Woong era un tipo interesante, cuando se quedaba dormido sobre su escritorio sin pronunciar una sola palabra incluso podría decirse que era lindo, pero en cuanto abría la boca para expresar sus ideas la calificación bajaba hasta niveles estratosféricos. Era irritante.
- A decir verdad, no pareces caerle muy bien.- Señaló Seungmin mirando de reojo la reacción de Hani.- Realmente insistió mucho para tomar tu lugar, incluso dijo que tenía algo que decirle al jefe sobre ti.
