(Actualizaciones los Lunes, Miércoles y Viernes)
Todo comenzó cuando la reina blanca perdió la primer jugada y con ello a quién más amaba, pero, ¿Qué hará cuando se entere quien es el rey de los alfiles negros? veamos si ella se atreve a hacer el úl...
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Los pedazos de cerámica rosa estaban esparcidos por el suelo de la estación, se vieron arrojados en todas direcciones cuando Mina soltó el café de las manos debido a la impresión. Todos se quedaron en silencio mirando la entrada del almacén donde la figura femenina en pants gris apareció por sorpresa.
Hani se sintió repentinamente pequeña e indefensa, igual que un escarabajo apunto de ser pisoteado por la bota de algún hombre cruel. Tragó la saliva imaginando que con ella se iba también el miedo, se adentro a la base con los tenis rechinando sobre el suelo de concreto pulido.
Seungmin le lanzó una mirada furiosa a Felix que se escondía con poco disimulo detrás del cuerpo de Hani, como si esta fuera el escudo humano que lo salvaría de la engrapadora voladora con la que Seungmin probablemente querría atacarlo. Por suerte no había ninguna cerca.
Felix siguió de cerca los pasos de Hani hasta notar a Mina del otro lado de la mesa de reuniones, en seguida salió disparado en su dirección dejando completamente sola a Hani en medio de toda la tensión. Traidor, pensó ella con una mirada iracunda en los ojos negros.
Imaginó en su mente un sin fin de formas de hablar con imponentes introducciones y entradas épicas, utilizar un tono despreocupado, saludar cortésmente como si nada estuviera sucediendo, acercarse a ellos con pasos firmes, pero la realidad es que continuaba congelada en su lugar sin emitir ningún sonido.
- Que sorpresa verte de regreso tan pronto.- Para el alivio de Hani, fue Bangchan quien decidió comenzar la conversación y terminar con el intenso concurso de miradas odiosas.- Seungmin dijo que no vendrías en un buen tiempo.
- No debería estar aquí.- Exclamó el aludido en tono bajo y molesto.
Era el único que no le prestaba mucha atención, se encontraba bastante concentrado incomodando a Felix con la mirada mientras este hacia su mejor esfuerzo por ignorarlo mientras ayudaba a Mina con los pedazos de cerámica aún esparcidos sobre el suelo. Hani se sintió ligeramente culpable, era la taza favorita de Mina.
- Tengo algo importante que decir. - Prosiguió Hani ignorando la hostilidad en la voz de Seungmin, que con sus acciones exclamaba a gritos que tenerla ahí era una amarga sorpresa.
- Lo que sea que tengas, si es tan importante que te trajo hasta aquí apenas recibiste el alta, entonces realmente tengo curiosidad por escucharlo.- Jeha le sonrió desde su asiento. Llevaba el cabello ligeramente más largo que hacía una semana, pero aún conservaba la apariencia acicalada que tanto lo caracterizaba.- ¿Te sientes mejor?
Ella asintió devolviendo la sonrisa.- Mucho mejor, gracias.
Seungmin rodo los ojos.- Aún necesita descansar más, por favor regresa a casa Hani, estábamos discutiendo algo importante.
- No iré a casa.- Lo retó ella dejando en claro que no pensaba seguir sus ordenes.
Seungmin la miró con seriedad a punto de replicarle hasta que la conocida voz de Woong se hizo audible.
