Capitulo 13

1 0 0
                                    

Astrid Huntter.

Bueno ¿existe algo peor que esto? No lo creo.

Habían dos personas esperando una explicación con ansias de chisme y otra con una confusión de niveles astronómicos, y yo bueno yo estoy teniendo un ataque y mi pobre cabecita no manda señales a mi boca para decir al menos pimiento. 

Un momento ¿Pimiento? ¿Por qué diría pimiento? Ahora sí se me acaba de fundir el cerebro.

—Estoy esperando una respuesta.— insistió Keyla.

— Bu... Bueno es que yo... Yo n... No.— intenté hablar pero cómo siempre Astrid fallando en la vida.

—Hace unos cuantos días más o menos.— habló Christofer para mí sorpresa.

—¿Y cómo es que...?— Keyla fue interrumpida por, adivinen, si Christofer quien al parecer no tenía ánimos de callarse.

—¿Cómo es que terminamos juntos? Eso es sencillo, soy irresistible y cuando me vió por primera vez el día en que se confundieron nuestros exámenes quedó flechada y no pudo oponerse a mis encantos así que la invité a salir y pues todo fluyó y ahora estamos aquí siendo una feliz pareja.

Por. Todos. Los. Cielos.

Por favor que todo haya sido producto de mi loca imaginación y que nada de eso haya salido de la boca de Christofer, amén.

—Wow!— exclamó Keyla.— ¿Por qué no me lo habías contado?—me preguntó sorprendida.

Ok, sí dijo todo eso.

—Eso no es cier...— intenté decir pero, sí fui interrumpida por, sí Christofer. ¿Es que no se cansa de hacer eso?

—Es que a Huntter al parecer le da vergüenza ser mi novia porque me pidió que lo mantuviéramos en secreto, tampoco me permitió contarle nada a ustedes.— expresó falsamente herido.
Oh no no no amiguito tus manipulaciones no las voy permitir.

¡Eso jamás!

—Astrid ¿Lo que dice es cierto?— preguntó Keyla.

—¡Obviamente no!— me defendí— el miente.

—¿No confías en nosotros?— preguntó esta vez Ryan.

—Claro que si, chicos.— no puedo creer que le creyeran en las mentiras a éste manipulador.

—¿Por qué no nos contaste entonces?— preguntó Keyla una vez más.

—¡Porque nada de lo que dice es cierto! — exclamé casi en un grito. Ya me estaba alterando.

—Ryan, nos vamos ahora mismo.— soltó Keyla tomando a Ryan del brazo y levantándose bruscamente del sofá.

—No chicos por favor no se vayan.— les supliqué corriendo tras ellos mientras llegaban a la puerta principal para salir de mi casa.— déjenme explicarles por favor.— agregué.

—Ya Christofer nos explicó, Astrid.— Soltó Ryan abriendo la puerta y saliendo de mi casa con Keyla tras él.

No puedo creer que ésto esté pasando.

No puede ser posible.

Mis amigos están enojados conmigo.
¿Y dónde está el culpable?

Sentado en mi sala de estar muy campante y con una sonrisa en el rostro.

Me acerqué nuevamente a la sala y puse mis manos a los lados del sillón dónde se encontraba Christofer y me incliné un poco hacia adelante.

—Juro que en éste momento tengo unas ganas de romperte esa nariz perfecta que tienes. —susurré. —sería una pena que no puedas volver a respirar bien el resto de tu vida ¿no?

La Biografía De Mi Boca ✓ [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora