Astrid Huntter.
Día: Sábado
Hora: 6:30 PM
Lugar: Mi cuartoQuedé en hablar con Ryan para que me explicara por qué el había planeado lo de Christofer sin mi consentimiento, acordamos que el vendría a mi casa para aclarar todo y que yo no me molestara.
Eso iba a ser muy difícil ya estaba furiosa.
Ryan llegó a las 7:00 PM y lo hice pasar a la sala para poder conversar. Le indique un sillón para que se sentara y yo hice lo mismo.
—Habla —dije mirándolo fijamente.
—Está bien pero con una condición Astrid —su voz sonó muy nerviosa.
—¿Cuál? —pregunté tranquilamente para no ponerlo más nervioso.
—Que no te molestas por lo que voy a decir —dijo incluso más nervioso que antes.
Esas palabras me hicieron enojar mucho más.
—¡Muy tarde Ryan! —solté en un grito que lo asustó un poco.
—¡Astrid no tienes porque gritarme! ¡No fue mi intención que esto pasara! —exclamó muy molesto.
Luego de darme cuenta que estábamos gritando sin ninguna razón intenté tranquilizarme y Ryan habló de nuevo:
—Lo siento —dijo mirando al suelo y con la voz muy calmada.
—Tranquilo tampoco debí gritarte, pero dime qué es lo que sucede por favor.
—Christofer quiere salir contigo desde hace días pero el muy estúpido no quiere demostrar que le llamas la atención así que básicamente se está haciendo el duro solo que ya no aguanta más y decidió pedirme ayuda y como el es mi amigo no vi que hubiera ningún problema entonces le dije algunas cosas que a ti te gustan para el tener puntos a su favor pero dijo que eso no era suficiente por eso lo ayudé a planear una salida contigo sin que tú lo supieras pero por favor no le digas que te conté esto porque se supone que solo lo sabríamos el y yo y se va cabrear conmigo si se entera que te lo dije todo. —dijo todo eso tan rápido que me costó un poco entender.
—Está bien, necesito pensar puedes irte Ryan —dije con una voz muy seria y señalando la puerta.
Ryan no dijo nada y solo se levantó y se dirigió a la puerta, la abrió y cuando estuvo apunto de salir se giro y dijo:
—Solo acepta salir con el, Astrid —dicho esto salió y se fue cerrando la puerta detrás de él.
Yo me levanté del sofá y me dirigí a mi habitación a pensar un poco todo eso y a esperar a mi mamá que no tardaba en llegar.
Me tumbé boca arriba en mi cama infle mis mejillas y tomé mi celular para revisar un rato las redes y distraerme aunque no sirvió de mucho porque no había nada interesante que ver para ser sinceros. Estuve debatiendo conmigo misma si dormirme o no.
Dejé mi celular a un lado y me dedique a mirar fijamente al techo como si este fuera a hablarme.
¿Por qué me pasa esto a mi?
¿Debo aceptar salir con el?
¿Estoy preguntándole al techo si debería salir con el tarado de Christofer?
Si, efectivamente eso estaba haciendo.
La verdad era que no me importaba en lo absoluto salir con el pero sin embargo tenía tantas ganas de preguntarle por qué me había dado su número para no responder y luego decir que quiere salir conmigo.
Era complicado.
Decidí dormirme para no pensar tantas cosas y luego terminar haciendo algo de lo que me arrepienta después.
[...]
Si mis cálculos no fallan, hoy es domingo.
Siento que estuve en una hibernación de 1000 años pero solo eran las 8:35 de la mañana eso quiere decir que mi cuerpo estaba exagerando y que había dormido lo normal.
Intenté levantarme de la cama luego de ver la hora pero fue un intento fallido porque parecía que mi cuerpo estaba pegado a la cama eso tampoco me molesto mucho y no luché más en ponerme de pié.
Tomé mi celular nuevamente y me dedique a escuchar musica, no era algo habitual en mi pero la verdad no tenía más nada que hacer. Cerré los ojos y me concentré en la música para distraerme y disfrutarla pero como el mundo conspira en mi contra llegó un mensaje y me desconcentré por completo, encendí la pantalla y vi rápidamente que se trataba de un mensaje de Keyla.
El mensaje decía lo siguiente:
—Por favor piensa bien lo que vas a decidir, Ryan me contó todo.
Lo ignoré.
Me sentí muy mal luego de unas horas por no haber respondido el mensaje de Keyla, ella no tenía culpa de nada pero no quería hablar de ese tema era mejor que lo evadiera.
Muy mal.
La verdad es que los problemas no se resuelven evadiéndolos, no es que ese sea un problema era más un asunto. Un asunto muy atractivo.
Mi mamá se la pasó en la cocina haciendo sus recetas locas que le gustaba hacer cuando estaba en la casa así que no la molesté para nada. Vi series en la sala, escuché más música, hice tareas y limpie mi habitación. ¿Que más podía hacer?
Nada. Absolutamente nada.
Me tumbé nuevamente en mi cama viendo fijamente a mi amigo fiel, el techo. Era gracioso pensar que le había llamado amigo al techo pero si así de estúpida soy y creo que eso ya se sabe.
Me levanté para bañarme porque había tomado una decisión. Iba a salir. Eran las 4:00 de la tarde ¿Que iba a hacer en mi casa? Mejor salgo a distraerme ¿Que cosa mala puede pasar?
Grave error.
Nunca digan que no podría pasar algo malo porque va a pasar.
Salí del baño y me vestí para dirigirme a la sala y decirle a mi mamá que iba a salir. No tuve que rogarle ella solo asintió sin prestarme mucha atención ya que estaba viendo una programa que le gusta mucho.
Le presta más atención al televisor que a su propia hija.
Salí de la casa, aunque no tenía muy claro a dónde quería ir solo caminé hacia adelante y dejé que mis pies fueran a dónde quisieran yo no iba pensando en nada. Por suerte no terminé en un cementerio. Llegué al parque, el mismo parque donde habíamos hablado Charly y yo la primera vez. La primera y última vez.
Me senté en uno de los bancos mientras observaba a los niños jugando frente a mi.
Estar ahí me hizo pensar en lo que pasaría si veía a Charly de nuevo. ¿Lo odiaría por haberse ido así? ¿Le pediría explicaciones? ¿No me importaría nada y me casaría con el? ¿Simplemente lo ignoraría?
Pero una voz me interrumpió y mando por el retrete todos mis pensamientos sobre Charly.
—¿Astrid?.
¡Por un demonio lo que me faltaba!
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La Biografía De Mi Boca ✓ [Editando]
Teen FictionElla, sencilla y muy tranquila. Ellos, locos por ella. Todo cambia en cuestión de segundos. No creo que sea una historia de amor muy bonita o muy absurda típica de los libros pero puede que se sientan identificados con esto, que va más allá de unos...