Capitulo 3

64 13 16
                                    

Astrid Huntter.

Ya es martes por la tarde.

Me siento tan ridícula al recordar que el tarado de Christofer no se molestó en responder mi mensaje.

¿O sea?

¿Para que me daba su número si luego no iba a responder los mensajes?

¿A qué juegas?

Es un completo idiota....

Un idiota muy atractivo.

¿Por qué pensé eso?

Bueno no importa total no es como que me ofenda que el no conteste. ¿O tal vez si?

Cómo no tenía tareas me instale en el sofá de la sala para escuchar música un rato. Estuve sola hasta las 8:00 PM porque mi mamá llegaba un poco más temprano, normalmente llegaba más tarde pero para mí fue mejor ya que así no estuve tan aburrida y sola.

Decidimos hacer la cena rápido y ponernos a ver series, en lo que quedó de la noche casi no hablamos ya que estábamos entretenidas viendo el televisor.

Se hicieron casi las 11:00 PM y decidí ir a dormir, me despedí de mi mamá y subí a mi habitación.

Cuando me cambié y metí a la cama sonó mi teléfono y lo revise rápido para poder descansar, era Ryan, uno de mis dos únicos amigos —lo sé mi círculo social es muy pequeño— pero eso no me incómoda en lo absoluto.

El mensaje decía:

Hey! Estás ahí?

Contesté el mensaje de Ryan y esperé su respuesta.

¿Todo bien?.

Respondió al cabo de unos minutos.

Si, ¿pasa algo?.

Pregunté ya que era inusual que me escribiera a esa hora.

No, solo quería hacerte una pregunta.

Eso me pareció muy extraño porque le estaba dando muchas vueltas al asunto y el normalmente solo me pregunta las cosas sin rodeos y que estuviera buscando la manera de darle larga me dió muy mala espina.

Dime, ¿Sucede algo?. Contesté.

Solo quiero saber si conoces a Christofer.

Quedé un poco extrañada  por esa pregunta que perdí la noción del tiempo y tardé un poco en responder ya que estaba analizando y mi cerebro tal vez quedó peor que antes.

>>Por qué ese idiota tenía que estar en todos lados<< Pensé.

Si, si se quién es, ¿que pasa con eso.

respondí un poco irritada.

Bueno se podría decir que el es mi amigo y estuvo preguntando por ti ayer, me dio curiosidad el por qué hacía eso así que decidí preguntarte si lo conocías. Explicó.

Pues si, si lo conozco aunque sólo hablé con el una vez.

Bueno solo quería saber gracias, buenas noches.

Igualmente.

Que conversación tan extraña.

Me encogí de hombros y me acomodé en mi cama, decidí no darle importancia a esa extraña conversación y relajarme para poder dormir.

[...]

Miércoles.

Los miércoles normalmente no hay mucho estrés en el colegio por eso Ryan, Keyla —mi otra amiga— y yo acostumbramos a ir al parque después de clases a distraernos un rato.

Ya se me hacía un poco tarde para irme así que me alisté y salí camino al colegio. Estuve pensando acerca de los mensajes de Ryan anoche y lo raros que habían sido, intento descifrar el por qué pero en lo que estuve distraída analizando todo eso una voz detrás de mi me saco al instante de mis pensamientos.

Reconozco esa voz.

—¿Que hice yo para merecer esta suerte? ¿Los astros están en mi contra o que? —dije en voz alta.

—Vamos Huntter, debes dejar de ser tan amargada —soltó falsamente sorprendido por mis palabras.

—¿Que quieres Christofer? —pregunté sin voltearme para mirarlo.

—Wow, no había caído en cuenta de esto ¿reconoces mi voz?— preguntó con falsa incredulidad.

—Pues si, la reconozco pero no te agrandes solo tengo esa habilidad —replique un poco molesta.

—Bueno tranquila Huntter, solo quería acompañarte —dijo con una risita ridícula e irritante.

—¿Por qué me llamas por mi apellido? —pregunte con mucha curiosidad y molestia porque eso no me gustaba.

—Porque me gusta ser irritante, Huntter —Dijo con un tono muy pícaro.

—Pues no me gusta —dije tajante y con un tono de voz muy serio.

Durante el resto del camino ninguno de los dos dijo nada y no me molesto eso ya que la verdad no tenía interés en hablar con el.

Era tan tarado.

Llegamos al colegio y el se fue por su lado y yo por el mío, entré al salón de clases y me senté junto a Keyla para hablar con ella. Me saludó y yo enseguida le pregunté por Ryan a lo que ella respondió rápidamente que estaba hablando con Christofer.

Hablando con Christofer.

¿Porque debían mencionarlo a cada momento?

Puse los ojos en blanco e infle mis mejillas con fastidio.

Se me estaba haciendo común escuchar su nombre en todos lados.

Pasaron como 20 minutos y Ryan llegó con una sonrisa de oreja a oreja, el estaba siempre sonriendo eso era algo que lo caracterizaba.

Pero ésta sonrisa tenía algo diferente.

Tenía algo que no podía descifrar.

Y eso me parecía un poco extraño, hasta me daba un poco de miedo.

Y algo dentro de mi sabía que tenía que ver conmigo.

El se traía algo entre manos y yo necesitaba saber que era ya mismo.

Y lo supe cuando se sentó junto a nosotras y sin saludarnos habló:

—Vas a salir con Christofer —dijo eso con tanta tranquilidad y una sonrisa un tanto macabra.

¿Watafaaaa?

La Biografía De Mi Boca ✓ [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora