Astrid Huntter.
Ahora sí que no podía pasar algo peor, es decir, Ryan me había cancelado y no me dijo los motivos y mi mamá llegaría mañana así que iba a pasar la noche sola. No creo que pase algo más.
Ya tuve suficiente por hoy, universo, gracias.
Dejé pasar a Christofer para no estar sola tanto tiempo, además no es como que pueda quedarse por mucho y aunque su compañía no es lo que hubiera querido, es mejor que nada.
Cuando cerré la puerta detrás de él me dirigí a la sala para poner una película y pasar la noche cómo siempre lo hacía con Ryan cuando se quedaba a dormir.
Christofer me siguió y se sentó en el sofá pequeño a esperar y sin decir nada, eso me pareció muy extraño.
¿Christofer sin nada que decir? Vamos, ¿qué es ésto? ¿El paraíso?
Terminé de poner la película me senté en el sofá grande frente al televisor para concentrarme y disfrutar de la tranquilidad a pesar de tener a Christofer en mi casa, decidí no pensar en lo de Ryan y Keyla, ya resolveré eso luego y respecto a la presencia del tarado de Christofer sería pan comido ignorarlo ya que estaba tan callado.
Me acomodé aún más en el sofá para así disfrutar la pelícu...
—Huntter. —me habló Christofer con una voz muy seria.
Era demasiado bueno para ser verdad, ¿Por qué tiene que pasarme ésto a mí?
—¿Qué?
—¿Se puede saber a quién esperabas en el parque hace rato?.— preguntó con la misma seriedad en su voz.
Primero estaba muy callado y ahora estaba haciendo preguntas cómo si estuviera molesto, no entiendo que le pasa a éste chico, es decir, ¿se tomó hoy su pastilla?
—¿Estás bien? —Indagué ignorando su pregunta.
El frunció las cejas y respondió:
—Si, ahora responde mi pregunta, ¿a quien estabas esperando en el parque? —volvió a preguntar mirándome a los ojos.
Ésto es raro, él es raro ¿Por qué está haciéndome preguntas? Y lo más importante de todo ¿por qué suena cómo si estuviera enojado conmigo?
—A ver Christofer ¿Qué te pasa?
—¿Estabas esperando a un chico cierto? —preguntó, aún me sostenía la mirada.
Ahora sí que no entiendo ni mierda, o sea ¿Que le sucede? No me gusta para nada ésta actitud toda extraña que tiene y mucho menos me gusta que me mire de esa forma.
Yo no pude seguir sosteniéndole la mirada y fijé mi vista en otro lado.
—No se que te sucede, me estás incomodando con tus preguntas extrañas. —dije con la voz un poco baja, ya estaba poniéndome nerviosa por la situación.
El pasó sus manos por su cabello con frustración y dió un suspiro muy fuerte.
—Huntter, ¿fuiste a una cita con un chico? —soltó.
¿Queee?
—¿A ti que te importa si fui a una cita?. —me estaba molestando ahora con sus preguntas que no tienen sentido.
El miró hacia otro lado y habló:
—Me voy. —dijo levantándose del sofá y caminando en dirección a la puerta.
Me quedé ahí, analizando la situación no me movía casi ni parpadeaba ¿Seguía respirando al menos? Me sentí molesta y confundida, no entendía por qué Christofer actuaba de esa manera y tampoco entendía por qué se había molestado. En nunca actuaba normal y hasta era muy raro tener una conversación como cualquier persona con él sin que saliera a la vista su actitud arrogante pero en este momento se sobrepasaban sus niveles y mi pobre cerebro no daba para entender que le sucedía ya hasta me comenzaba a doler la cabeza de tanto pensar. Christofer ya había llegado a la puerta y estaba a punto de abrirla cuando hablé:
Y me arrepentí de haber dicho lo que dije.
—¿Estas celoso? —pregunté sin pensar.
El se detuvo de espaldas a mí con la mano a medio camino para abrir la puerta, noté cómo se tenso ante mi pregunta y bajo la cabeza dando un fuerte suspiro.
—Si. —afirmó levantando la cabeza y girando hacía mi para mirarme a los ojos. —Estoy celoso, Huntter. —agregó con la mandíbula aún tensa incluso tenía los puños apretados a sus costados.
Todo el ambiente se puso tenso y yo no sabía que hacer. Me quedé mirándolo perpleja por su confesión y sin decir una palabra, solo estaba ahí sentada en el mismo lugar cómo una estúpida.
El soltó una respiración y cerro los ojos para volverlos a abrir segundos después en un intento de calmarse un poco. Dió unos pasos hacia mi. Mi cerebro por fin funcionó y automáticamente me levanté quedando frente a el, se detuvo por mi acción pero luego dió más pasos en mi dirección y yo retrocedí los mismos el se detuvo nuevamente me contempló por unos segundos que me parecieron horas y luego dió más pasos hacia mi, ésta vez no retrocedí. El avanzó hasta quedar muy cerca y mirándome fijamente a los ojos subió su mano lentamente y la posicionó en mi mejilla yo no me moví, no respiré. Él dió un pequeño suspiro y su pulgar comenzó a acariciar mi mejilla lenta y suavemente, su respiración era un poco pesada. Toda la tensión que se había creado se volvió más fuerte y sofocante, el silencio en el lugar era abrumador en niveles innumerables. Pasaron varios minutos que me parecieron una eternidad mientras el seguía mirándome de una forma que no podía descifrar. Sus ojos brillaban con intensidad, su mano seguía en mi mejilla dando suaves caricias. Ese momento podía describirse cómo perfecto en otras circunstancias o en un mundo alterno en el que el y yo no estuviéramos discutiendo a cada segundo o incluso si el fuera otra persona pero éste momento nada de ésto era cómodo. Toda la tensión y el incómodo silencio se rompió cuando el retiró su mano de mi rostro y habló:
—Debería irme, Huntter. —se giró dándome la espalda y avanzando hasta la puerta, cuando estuvo frente a ella se volteó y me observo por unos segundos regalándome una sonrisa y salió cerrando la puerta.
Yo no se lo impedí. Dejé que se fuera.
Todo ésto fue demasiado para mí y mi cansado y pequeño cerebro, me senté de nuevo en el sofá. Mis manos temblaban y sudaban.
¿Que mierda fue todo eso?
Me levanté del sofá y abandoné la sala para dirigirme a mí habitación, saqué mi teléfono del bolsillo de mis jeans y busque el nombre de Christofer entre mis contactos, cuando lo encontré pulse la opción de enviar mensaje y en ese momento me paralice.
Por una muy obvia razón:
¿Que le iba a decir?
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La Biografía De Mi Boca ✓ [Editando]
Teen FictionElla, sencilla y muy tranquila. Ellos, locos por ella. Todo cambia en cuestión de segundos. No creo que sea una historia de amor muy bonita o muy absurda típica de los libros pero puede que se sientan identificados con esto, que va más allá de unos...