capítulo 3 -La marca-

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Mi piel arde bajo las manos de Matthew, me tiene confundida, no puedo pensar en otra cosa que no sea la marca, busco sus labios para poder besarlo, su boca está tan caliente, nos besamos hasta consumir todo el oxígeno de nuestros pulmones.

Acaricia mis senos, baja lentamente lamiendo mi cuerpo, su lengua ardiente me hace estremecer, sigue bajando hasta mi vagina, lame mi clitoris delicadamente, introduce su dedo dentro de mi, juega con su lengua e incrementa la velocidad, me siento extremadamente mojada, es tan delicado pero a la vez es tan fogoso, siento que llego a mi clímax, quiero explotar, quiero correrme, -Matthew, mi alpha, voy a correrme- advierto entre gemidos insaciables.
-Hazlo mi linda omega- dijo apartándose un poco de mi, solo bastaron esas palabras para llevarme al borde del colapso, mi cuerpo se tensa, la sensación más bella del mundo, un gemido agudo sale desde lo profundo de mi garganta, haciendo sonreír a Matthew, finalmente estalló, sintiéndome liberada.

 Tomo el control haciendo que Matthew quede debajo de mi, lentamente me penetra, hace que me sienta llena, comienzo a mover mis caderas en círculos, haciendo gruñir a Matthew, los dos empezamos un mar de gemidos, ya no importaba nada ni nadie, éramos uno, doy ligeros movimientos sobre el.
-Vamos pequeña muévete para tu alpha- dice segado por el placer que tenemos en este momento, incrementó velocidad, el empuja con su cadera para dar más profundidad, me toma por la cintura, sacandome el control, empieza a regir rapidez y desenfreno con cada embestida, siento que estamos llegando al orgasmo juntos, acaricio mis senos, miro a los ojos a Matthew, al llegar al punto más alto de nuestro placer, ambos rompemos en mil pedazos, llegando por fin a nuestro clímax juntos.

Me recuesta en la hierba, me da un ligero beso, y vuelve a mi cuello, lo besa, lo lame y por fin muerde con sus hermosos colmillos, rompiendo mi piel, siento nuestro lazo crecer, puedo sentir sus emociones y se que el puede sentir las mías, lame la marca y siento que una electricidad recorre mi cuerpo.

Se recostó junto a mi, mirándome como si yo fuese la cosa más interesante del mundo, -Eres realmente hermosa Emma- comienza a hablar mientras yo lo observo.
-Tienes unos ojos hermosos, tu aroma es perfecto, eres una loba increíble, amo cada parte de ti, y estoy muy orgulloso que seas mi compañera para el resto de nuestras vidas, esta noche te presentare ante la manada como su nueva reina- yo solo sonreía con cada palabra que decía.

Cuando un alpha marca a una omega, esta se convierte en reina loba de manada, es la segunda al mando después de alpha, todos tienen que respetarla, nadie podía contradecir a una reina loba, solo el más valiente de la manada que en estos casos es el alpha.

Nos levantamos de la hierba y nuestros lobos tomaron control, transformando nuestros cuerpos, el lobo de Matthew era completamente negro, mucho más grande que mi loba, pero conmigo se comportaba como un cachorro, uno muy grande, empezamos a correr hacia el pueblo, el me acompañó hasta la entrada de mi hogar y luego se marchó, abre un enlace mental, -vengo por ti en dos horas para presentarte, lo haremos en forma humana mi bella lobita- resuena en mi mente, solo se corta el enlace que el mismo abrió.

Corri escaleras arriba entro a el baño de mi habitación y me observo en el espejo recorro cada parte de mi cuerpo, hasta encontrarme con mi marca, esta rojiza, es tan perfecta, el aroma de Matthew se siente en mi, es tan acogedor, abro el grifo de la ducha, comienzo a tomar un largo baño en la tina, me relajo completamente casi hasta quedarme dormida.

Todavía me queda una hora antes de que Matthew pase por mi, así que tranquilamente termino de arreglarme, me coloco unos jeans con roturas en las rodillas y una remera negra que encaja perfectamente en mi cuerpo, dejando a la vista mi marca, y mi abdomen.

Bajo a la cocina, no e comido nada desde el desayuno, esperando a Matthew, comi cereales y leche, hasta que oigo que tocan la puerta, dejo todo, corro hacia la entrada, abro y era el.
-Llegaste antes alpha- digo mirando sus ojos. -Lo sé, ya somos pareja Emma puedes decirme de otra forma que no sea alpha, hay muchos otros apodos niña- dice mirando mi marca y riendo, una leve risita escapa de mi, -Esta bien "mi vida", ¿vamos?-Pregunto riendo un poco más.
-Vamos- dice antes de dejar mi casa atrás e ir a su auto.

Enamorada de mi AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora