Capitulo 21 -Diosa luna-

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-Selene, Diosa de la luna, te pido que hables conmigo, con tu humilde cierva, solo pido algunas respuestas- le hablo a la luna llena, esperando respuestas, esperando algo, una voz, lo que sea.

Estoy por volver a entrar para ver que los cachorros estén bien pero siento una mano en mi hombro, me giró para ver a la mujer más bella que mis ojos hallan podido ver, sus ojos color grises un poco más plateados que los míos, su cabello rojo con tonos blancos, su piel color pálido, una hermosa figura, pellizqueme que juro que estoy soñando.

-Hija mía, por fin juntas otra vez- susurra ella

-Diosa Selene- digo Arrodillandome ante ella

-No tu no te arrodillaras ante nadie- me toma suavemente de los hombros y me levanta

-ven tengo mucho que contarte Emma- dice Selene acariciando mi mano

- Yo soy Selene Diosa Lunar, y también soy tu madre, tu naciste de mi, Luck es mi hijo pero no nacido de mi vientre, ambos son mis hijos, yo estuve a su lado siempre, aun que no pudieron verme, siempre los ayudé... Emma tu eres la reina de esta manada y la predestinada de Matthew por tu gran corazon- yo solo podía oír su melodiosa voz.

-El ya no me ama, me odia por ser "más poderosa que el"- digo con tristeza.

-No, verás, Matthew no dijo eso, solo fue su lobo, el tomo el control, pero no te preocupes tú loba se hará cargo de ese lobo gruñon- me sonríe y se acerca a mi.
-Quiero abrazarte hija mia- ella me toma con fuerza y me abraza, lo cual correspondo.

-Madre, es cierto que tengo que perdonar a la bestia del bosque, por que yo, por que la maldición que le diste me incluye a mi.-

- Emma soy una mujer sabia, sabia que tu corazón  sería el más puro, la maldición no es para Arthur, es para su lobo, y cuando tu perdones a ambos, ellos serán fieles a ti, te cuidarán, así como mi pequeño nieto, al cual quiero conocer, por supuesto también a la pequeña Amaris- ella sonríe y yo imitó su acción, ambas entramos a la habitación y mi madre toma a ambos niños en sus brazos.

-yo Selene, bendigo a mis dos hermosos nietos, que sus vidas sean hermosas y felices y cuando tengan miedo o alguna duda, llamen a la luna y ahí estaré yo, para proteger de cualquier mal a mis dos niños- ella toca sus muñecas y un símbolo de una luna aparece en sus pieles.

-Matthew va a matarme- digo mirando la piel de ambos cachorros

-Tranquila, el no te hará daño, esa es mi bendicion, bueno ahora tengo que irme, cuando necesites algo solo habla conmigo, siempre estaré para ti, y dile a tu hermano que lo amo, y que también estoy con el y su hermosa novia- ella besa mi frente y desaparece, la luna brilla aún más cuando la miro.

-Gracias madre- susurró

Ahora solo me toca esperar a que Matthew vuelva y hablar con el, mañana iré a buscar a Arthur, lo liberare de esa maldición, el podrá ser libre otra vez, y quien dice que el no encuentre el amor, y su corazón sea puro de una vez por todas...





Estaba quedandome dormida cuando escuchó ruidos en la sala.
Silenciosamente me dirijo a donde provienen los sonidos, mi corazón late con fuerza al ver a mi Alpha con rosas en sus manos.

-Emma, mi reina, mi diosa, mi luna, mi estrella, mi luz y mi compañera, te pido a ti que perdones a este tonto lobo, celoso y posesivo, pero que me perdones a mi que perdí mi control, mi lobo y yo lamentamos mucho el lastimar tus sentimientos, con esas palabras desagradables- El me entrega las rosas y me mira a los ojos.

-lobito tonto, claro que te perdono, pero nunca digas que yo soy más poderosa que tú, ni nada de lo que dijiste, eso no es cierto, yo soy tu pareja la madre de tus dos hijos, tu eres mi Alpha y nosotros somos uno, estamos unidos por el resto de nuestras vidas, y aun que soy la hija de la Diosa Selene, también soy tu compañera eso te hace igual de fuerte y poderoso que yo- termino de hablar para besar sus labios, el me corresponde tomando mi cintura.

- Así que tú madre- dice cuando nos separamos por la falta de aire.

-Si, mi madre, ella estuvo aquí, estuvo con nuestros hijos, me explicó todo y me dijo el papel de Arthur.- digo acariciando su mejilla.

El solo asintió, coloque las rosas en un florero, ambos nos dirijimos a nuestra habitación para poder descansar, ahí le conté todo lo hablado en la Diosa, el entendió todo, nos dimos un beso con mucho amor, y por fin ambos caímos en los gloriosos brazos de Morfeo.

Enamorada de mi AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora