Nada

12 5 0
                                    




Esa semana estaba muy emocionada: era mi cumpleaños. Más que nada, la gran parte de mi emoción empezaba con la idea de que me dijeras felicidades. Que te acercaras para molestarme para cantarme esa canción infantil que tú y yo sabemos.

Recuerdo cada jodida palabra cantando esa cancioncita con tu voz, la estoy escuchando mientras lo escribo.

Sigo sin saber dónde estoy.

Todo lo que ya no te diréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora