No aparecías tanto en mi cabeza entre semana, evitaba tu presencia cuando alguna que otra vez nos cruzábamos de lejos en cualquier parte.Oh, pero los fines de semana eran mortales. Y en mis sueños también: tu voz estaba siempre presente en cada uno de mis sueños.
"¿Qué te pasa, Jaden?", te pregunté una vez. Obviamente estaba soñando, pero ese momento me pareció tan real, como si realmente lo hubiéramos vivido.
Fue cuando rompiste a llorar. Te abracé, mientras yo lloraba en tu hombro también.
Y mientras tú llorabas por ella... yo lo hacía por ti.
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Todo lo que ya no te diré
Short StoryEmma y Jaden. Sí, esos eran sus nombres. ¿Su historia? Un nudo. Un hilo enredado con muchos intentos de ser cortado para siempre. Un hilo probablemente destinado en convertirse otra cosa más dentro de un cajón con llave. Pero algunos aún dicen que e...